406 dosier actualidad de la industria aeroespacial en España
revista de aeronáutica y astronáutica / mayo 2021
phere link explorer. Es una iniciativa conjunta entre la
ESA, la Academia de las Ciencias de China y su Centro
Nacional de Ciencia Espacial, en el que la filial española
de Airbus Space Systems es la responsable de desarrollar,
fabricar y probar el módulo que aloja los cuatro
instrumentos científicos.
Previsto su lanzamiento para 2023 y con una masa al
despegue de 2200 kilos, la tarea encomendada a SMILE
es investigar la relación existente entre el Sol y la Tierra y
conocer en profundidad la interacción entre las partículas
del viento solar supersónico y la magnetosfera, ese escudo
magnético que protege y permite la existencia de
vida en la Tierra. Durante tres años observará los lugares
donde se manifiesta la interacción entre el Sol y la Tierra,
principalmente las regiones donde se producen las
auroras boreales. Europa también se responsabiliza de la
puesta en órbita del SMILE.
Otra importante actividad industrial asignada por la
ESA a la industria espacial es la misión tecnológica y científica
PROBA-3, cuyo liderazgo recae en Sener Aeroespacial,
primera vez que la compañía encabeza el desarrollo
completo de una misión de la agencia.
La compañía española capitanea un consorcio de empresas
españolas y europeas que pretende demostrar
que es posible el vuelo en formación de dos pequeños
satélites de unos 300 y 250 kg a una distancia de entre
25 y 250 metros con una precisión del orden de milimétricos.
Con su despegue previsto para 2023, ambas plataformas
conformarán un coronógrafo de 150 metros de
largo, que será capaz de estudiar la corona del Sol lo más
cerca de su superficie, lo que no se ha conseguido nunca.
Vigilancia, seguimiento y conocimiento del entorno espacial.
En busca de basura en los 360 grados
El conocimiento del entorno espacial persigue la protección
de los activos espaciales y limitar los riesgos que
supone la basura espacial, compuesta por satélites no activos
y cientos de miles de fragmentos de todos los tamaños
que están presentes en mayor medida en las regiones más
cercanas a la Tierra y que amenazan la actividad espacial.
Los medios situados en el espacio constituyen infraestructuras
críticas que poseen un carácter transversal, cuyo
correcto funcionamiento condiciona a prácticamente todos
los sectores de la vida, muy en especial al energético,
transporte terrestre, marítimo y aéreo, económico y por supuesto
a los de seguridad y defensa.
Otro sector de futuro que está a punto de emerger es el
turismo espacial orbital y suborbital, lo que aumenta el interés
mundial por identificar el movimiento y las trayectorias
de la basura espacial, que viaja a miles de kilómetros por
hora y un impacto sobre un satélite o nave espacial puede
suponer daños irreparables o incluso su destrucción.
Por otro lado, como quiera que las capacidades para
eliminar la basura espacial pueden ser utilizadas para
dañar o neutralizar a otros satélites, compartir con otros
países o tener acceso a los datos de la posición de los
Más de 60 países disponen actualmente de satélites o
proyectos espaciales con importantes niveles de inversión.
Rusia mantiene ventaja en lo referente a vuelos tripulados.
(Imagen: Roscosmos)