REVISTA EJÉRCITO
N.º 963 EXTRAORDINARIO JUNIO
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ABARRÁN
El 15 de enero, para consolidar las
posiciones alcanzadas y como base
de futuras operaciones en la zona
oriental (Melilla), se toma Annual
(Beni Ulixek). Tenía malas condiciones
de defensa, con el paso obligado
de Tizzi Takariest, por lo que era
necesario ocupar las alturas de Abarrán
y Yum Kuma.
Con Sidi Dris, cabila de Tensaman,
ocupada el 12 de marzo, se protegía
el norte de Annual.
El alto comisario, general de división
don Dámaso Berenguer y Fusté,
hace un estudio concreto sobre
el terreno antes de autorizar nuevos
avances.
Tensaman estaba prácticamente sometida,
excepto la fracción de Trugut,
donde se oponía El Chej Amar.
El comandante general de Melilla,
general de división don Manuel Fernández
Silvestre, quiso asegurarse
Beni Tuzin con un flanco izquierdo
fuerte y alargar la línea para mayor
seguridad con nuevos avances situándose
a la derecha de Uad el Kebir.
Abarrán era la llave para dominar
todo el valle del Amekran.
El general Silvestre consideró posible
realizar el avance para llegar al
dominio de la parte septentrional de
la cordillera de Quilates ocupando
Monte Abarrán.
El 1 de junio, el comandante Villar de
la Policía, salió de Annual a las 01 horas,
con una fuerza compuesta por:
dos compañías de ametralladoras,
dos compañías de ingenieros, una
compañía de intendencia, una sección
de sanidad, telegrafía óptica,
un tabor de Regulares y 10 000 cartuchos
Remington para dotar a la
harca amiga, que había organizado
el comandante Villar entre los de
Tensaman. También formaron parte
de la columna tres mías de Policía
(1461 hombres).
Se puso igualmente a disposición
de dicho comandante la batería de
montaña (1.ª del mixto de artillería)
y, no pareciendo suficiente el número
de 10 000 cartuchos para la harca
amiga, se le dotó de 20 000.
Se realizó el avance con el mayor
acierto: Abarrán se ocupó por sorpresa
y sin resistencia.
Una vez guarnecida la posición con
una compañía de Regulares (capitán
Salafranca), una mía de Policía
(capitán Huelva), batería de montaña
(teniente Flomesta), estación óptica
y el harka amiga de Tensaman,
el comandante Villar, con el resto de
las fuerzas, emprendió el regreso a
Annual. La posición es atacada poco
después durante unas cuatro horas.
Al principio los policías indígenas y la
harca resistieron el ataque y mantuvieron
sus posiciones, pero al ver el
gran número de rifeños que se les
venían encima (unos 3000) muchos
de ellos se unieron a los atacantes.
Mataron al capitán Huelva de un tiro
en la cabeza y o bien saltaron el parapeto
para unirse a los atacantes, o
bien se quedaron dentro de la posición
para disparar a bocajarro contra
los defensores y contra los oficiales.
Herido en un brazo, el capitán don
Juan Salafranca Barrios, jefe de la
posición, se niega a recibir asistencia
y se mantiene en el frente dirigiendo
la defensa. Recibe otro disparo en
el vientre; tiene las tripas colgando
cuando ordena una carga a la bayoneta
para defender la artillería que ya
estaba siendo tomada por los harqueños
y en este asalto recibe un balazo
en el pecho. Herido de muerte,
pierde el conocimiento durante unos
minutos. Cuando se recupera, ya sin
fuerzas, da sus últimas órdenes y anima
a los supervivientes que quedan.
Es auxiliado por el sargento Fidel Vidal.
Los dos mueren juntos. Le es
concedida la Cruz Laureada de San
Fernando por Real Orden de 10 de
mayo de 1924 (D.O. n.° 101).
El momento final llegó cuando,
muertos todos los oficiales y traicionados
por los policías indígenas, los
soldados abandonan la posición. El
Chej Amar se lanzó de los primeros
al asalto y murió en la alambrada. Tenía
70 años y demostró un gran valor.
La 1.ª batería estaba formada por
cuatro piezas Schneider de 7 cm,
con 360 proyectiles; tenía 11 años
de servicio.
Ya no quedan oficiales vivos en la
posición, solamente el teniente don
Diego Flomesta Moya, a quien le manaba
abundante sangre por la cara a
causa de haber recibido varias pedradas
en ella. A pesar de estar herido,
no quiso ser curado y cuando el
enemigo llegó a las alambradas inutilizó
por sí mismo un cañón y ordenó
que se hiciese lo mismo con los res-
Comandante Villar tantes.
Salafranca Barrios