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HISTORIA MILITAR DE LA GUERRA CIVIL EN MADRID - FUENTES PRIMARIAS -

4 Meses de Guerra Civil en Madrid. Luis Enrique Délano. Editorial Panorama, 1937 (Decano Diplomático en Madrid) Página 32. Artillería. Reflectores nocturnos (agosto 36) Madrid era una mole oscura. La iluminación se había reducido a lo más indispensable. Desde algunas terrazas las lenguas de luz de grandes reflectores lamían el cielo intermitentemente. Los vehículos debían circular con los faros casi apagados. Página 35. Defensa antiaérea (septiembre 36) Los servicios antiaéreos parece que funcionaban bastante bien. Se habían instalado cañones y ametralladoras contra los aviones en todos los edificios altos de la capital y en todos aquellos que pudieran constituir un objetivo militar para los rebeldes, como los Ministerios, cuarteles, el Palacio de Oriente (Presidencia de la República), la Compañía Telefónica, el Palacio de Comunicaciones, etc, etc. Página 35. Artillería. Las Salchichas. Tres globos nocturnos. (Septiembre 36) Todas las tardes eran elevados tres globos fijos que durante el día se guardaban debidamente disimulados en el Parque del Oeste; invisibles en la oscuridad de la noche, eran un elemento importantísimo para que los observadores y los mecanismos ultrasensibles que contenían pudieran avisar a la ciudad, con la debida anticipación, la presencia de cualquier aparato enemigo. Los madrileños los llamaban “salchichas”, por su forma. A veces sonaba la sirena y sólo veinte o treinta minutos más tarde aparecían los aviones rebeldes. Página 76. Artillería. Defensa antiaérea de Madrid (finales octubre 36) La defensa con cañones y ametralladoras antiaéreas es muy relativa, muy limitada. Se puede defender del bombardeo un objetivo militar, un cuartel, un ministerio, un edificio dado, pero no una ciudad entera. ¿Cuántos cañones antiaéreos se necesitarían para proteger Madrid? Página 78. Destrucción de los globos “salchichas” (finales octubre 36) En cuanto a las “salchichas”…habían sido destruidas. Esa tarde vimos venir dos aviones facciosos y volar muy bajo sobre el Paseo de Rosales. De pronto los aviones descendieron apresuradamente, casi en línea vertical y empezaron a oírse detonaciones y pequeñas explosiones de bombas. Nadie, nada, ni cañones antiaéreos ni aviones leales, interrumpió la labor de destrucción. Operaron los pilotos enemigos con certera tranquilidad y luego se elevaron y desaparecieron hacia el sur. Por la tarde supe que de los globos no quedaba sino un hacinamiento informe de metal y de tela. El nido de la paloma. Elisa Cuarental. Ediciones El Museo Universal. Madrid, 1992. Página 30. Artillería antiaérea. Pruebas de granadas antiaéreas (septiembre 36) En septiembre vimos explotar los primeros “Spranels” sobre los tejados de Madrid. Eran unas pequeñas bombas antiaéreas que explosionaban en el cielo. No supimos quienes las disparaban. Yo creo que las estuvieron probando, porque cuando estallaron no había un solo avión sobre Madrid. Madrid es nuestro (60 crónicas de su defensa). Izcaray, J; Cimorra, C; Perla, M; De Ontañón, E. Ed. Nuestro Pueblo Madrid – Barcelona 1938. FUENTES PRIMARIAS No está permitida la reproducción total o parcial de este documento por ningún medio, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright 3036

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