4339B2 Bombardeo del 3.05.38

HISTORIA MILITAR DE LA GUERRA CIVIL EN MADRID - FUENTES PRIMARIAS -

Bombardeo artillero de Represalia del 3.05.38 MV. Es razonable pensar que se trata de una represalia por la voladura del edificio del Instituto del Cáncer, en la Ciudad Universitaria, con todos los soldados nacionales que allí estaban, durante el día 2 de octubre (el día anterior). La voladura produjo muchas bajas nacionales. Además se impidió con fuego de morteros y ametralladoras que los nacionales pudieran realizar el salvamento de su gente, desescombrando. La destrucción del edificio del Instituto del Cáncer, de las trincheras próximas y de un fortín que las defendía y la imposibilidad de poder socorrer a las víctimas, crearon un ambiente propicio a la represalia. En este sentido, es significativo que el ataque artillero del día 3 se inicia por las posiciones republicanas en las inmediaciones del Instituto del Cáncer (frente de combate) y se continua por la Cárcel Modelo y sus inmediaciones (Cuartel del Infante Don Juan), también frente de combate, con 800 disparos. En Gran Vía, el bombardeo se concentró sobre el observatorio militar del Palacio de la Prensa, habiendo sido derribados dos pisos de este edificio. El resto del ataque se realiza sobre el casco de la población y barrios extremos de la misma, a excepción de la zona oriental del Barrio de Salamanca, con 900 disparos. Dentro del casco de Madrid, también había numerosos objetivos militares. No nos es posible discriminar dentro de cada zona en qué casos se trataba de ataques militares o sobre población civil. Las zonas más intensamente hostilizadas y de las que hasta ahora hemos podido recoger datos fueron Arguelles, Chamberí, Progreso e inmediaciones, Embajadores, Pacífico y Castellana y sus inmediaciones. En Arguelles, los Paseos de Moret y de Rosales eran frentes urbanos. En Chamberí, entre otros objetivos, estaba el importante cuartel de la Motorizada, en la misma plaza de Chamberí. En Pacifico estaba el núcleo del cerrillo de San Blas con varios cuarteles, incluido el de Wad-Ras, baterías de campaña y antiaéreas, el Ministerio de Fomento, convertido en cuartel, además de los objetivos ferroviarios (estación y talleres). El Paseo de la Castellana estaba lleno de cuarteles que ocupaban prácticamente todos los palacios que en ella existían entonces, que eran muchos. Pero más importante eran las fábricas subterráneas de munición que ocupaban el túnel ferroviario de enlace entre Atocha y Chamartín. Según el informe del SIA intervinieron un mínimo de 25 piezas, lo que supondría un máximo de 36 disparos por pieza en 45 minutos, lo que supone un ritmo muy elevado de 1,25 minutos por disparo y pieza. Se trata realmente de un ataque furioso pero por poco tiempo (una hora y cuarto), lo que acentúa la sensación de que se trata de una represalia. Se ataca el casco de Madrid de noche, lo que aumenta el impacto psicológico del ataque y refuerza también la idea de que se trata de un castigo, de una revancha. Documentación republicana FUENTES PRIMARIAS No está permitida la reproducción total o parcial de este documento por ningún medio, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright 3115

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