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HISTORIA MILITAR DE LA GUERRA CIVIL EN MADRID - FUENTES PRIMARIAS -

Talavera no tenía otra defensa que sus trincheras y, perdida esta defensa, Talavera estaba perdida. Quería subsanarlo con una sólida línea avanzada, con apoyo a retaguardia y fuertes flancos, muy maniobreros. Para ello pedía los refuerzos. En estas condiciones me trasladé, en la mañana del 31, al Cuartel General de Talavera. Allí encontré una desorganización de funcionamiento del mando que corté haciendo presente, a los elementos políticos directivos, que el mando militar no lo compartía yo. En la actuación del día primero de septiembre sólo se destaca los trabajos de organización. Ya el EM del Cuartel General había advertido al sector de Rosarito (embalse) que, de tener que retirarse, lo hiciera sobre Arenas y no sobre Oropesa. En el día fueron llegando: una batería de 105 mm con 145 estopines. En la prueba de estos estopines se estropearon tres piezas por fuga de gases que quedaron inutilizadas. Otra batería de 75 mm que llegó bien; dos máquinas, sin personal, y: - 500 Carabineros, sin máquinas - 1 Compañía de Zapadores - 90 carros de combate, con un oficial - 120 cascos de acero - 300 milicianos de Talavera Todos ellos fueron empleados en las trincheras. La Columna Uribarri quedó sólidamente constituida por los refuerzos de una Compañía de Carabineros, las Milicias de Campesinos, dirigidas por Oracio Labrador, los cascos de acero y los hombres de carros de combate. La Aviación propia fue empleada con objetivos que se señalaron entablando combates con la enemiga y consiguiendo abatir 2 de los aparatos de ésta. La actuación de la aviación levantó el ánimo de las fuerzas. El tren blindado, en este día como en los sucesivos, tuvo una actuación lenta y deficiente, motivando que la fuerza se encontrara sin flanqueo. En la madrugada del día siguiente (día 2) se inició el contacto de fuego, que ya estaba previsto por las informaciones que las vanguardias venían dando al Cuartel General sobre movimientos de camiones en las carreteras de su frente. Con toda urgencia se reiteró a Guerra el envío de aviación, que ya estaba pedida, y que tenía, como fundamental misión, la de compensar con los bombardeos la carencia de fuerzas. La aviación propia actuó desde los primeros momentos, aun cuando no en el mismo amanecer, como se había pedido. Su actuación fue de gran interés. La aviación de Madrid llegó a las 8,25 horas. Desde el primer momento se hizo gran presión sobre Calera, ordenándose al Tren blindado una actuación defensiva, que no hizo. El Jefe de las Milicias, que había en Calera, abandona este pueblo. No disponíamos ni de otro oficial ni de otras fuerzas, para sustituir a uno y a otras, ordenándose su inmediato regreso a Calera. Esta presión sobre nuestra Columna izquierda se extendió, naturalmente, sobre Uribarri, con quien estábamos en constante relación. Seguidamente se siente la presión sobre Gamonal, en la Columna centro, en momentos en que la aviación no actuaba, y que sirvió para que el enemigo pudiera tomar Gamonal, aprovechando la depresión de nuestras fuerzas. El Capitán Montaner quedó sin flanco FUENTES PRIMARIAS No está permitida la reproducción total o parcial de este documento por ningún medio, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright 815

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