448 recorridos de tiro; así entrenas, así combates...
revista de aeronáutica y astronáutica / junio 2020
en práctica de las rígidas medidas
de seguridad que abundan en este
deporte, el dominio de esta técnica
de disparo es uno de los objetivos
principales de los recorridos de tiro.
El tiempo de resolución de los
ejercicios se mide a través de un
cronómetro de disparos (timer),
cuya peculiaridad es doble. Por un
lado, es usado por el árbitro para
dar la señal de inicio al tirador con
un pitido, y por otro, mide el tiempo
desde ese pitido inicial hasta cada
disparo. Se apunta el tiempo con la
marca del último disparo. El árbitro
acompaña en todo momento al
tirador desde una posición segura
para medir ese tiempo y vigilar
que cumple las estrictas normas
de seguridad. Si el tirador infringe
alguna de estas normas, es el
encargado de pararle, ordenarle
que descargue su arma, la enfunde
y descalificarle.
EQUIPAMIENTO
El equipamiento es muy
importante a la hora de estar
preparado para cualquier
eventualidad, por lo que su
elección debe tener ciertas
características de seguridad,
comodidad y operatividad. Además
del entrenamiento dentro de las
unidades, con el equipamiento
de dotación en las unidades de
policía aérea, se podría participar en
competiciones de recorridos de tiro
a nivel federativo e institucional sin
necesidad de adquirir otro tipo de
equipamiento.
El cinturón es de dos partes,
una flexible, por el interior de
las trabillas del pantalón, y otra,
exterior y rígida. Ambas unidas con
velcro para una buena sujeción que
permita la extracción cómoda de
todos los accesorios a utilizar (funda,
porta cargadores, etc.). Este tipo
de cinturón es de uso tanto en las
policías españolas como en las de
otros países.
La funda es de vital importancia;
debe ser una funda segura para que
el arma no sea extraída por extraños
y, a la vez, de rápido acceso y
extracción en caso de necesidad.
La funda elegida para su uso en el
Ejército del Aire, de tipo Safariland,
El capitán Juan Peinado Toledo disparando con una sola mano
El capitán Juan Peinado Toledo en un ejercicio conjunto con la Guardia Real