recorridos de tiro; así entrenas, así combates... 449
dispone de seguro de desenfunde
que evita el acceso al arma por
detrás o la activación del gatillo del
arma enfundada.
Los portacargadores son de
extracción rápida y adecuada al
tipo de arma a utilizar. Se puede
disponer de cuantos se desee. No
tienen una característica especial,
son válidos los que tengan cierre
de seguridad como de extracción
rápida. Cierto es que para la
actividad policial deben tener una
seguridad mayor que para competir,
para lo cual son más adecuados los
de extracción rápida.
Como siempre ha sido de
obligado cumplimiento en el
Ejército del Aire, los tiradores
deben ir provistos de protección
visual y auditiva, por su propio
interés y de primordial importancia
para prevenir lesiones auditivas
y oculares. Las gafas tácticas son
las más utilizadas en la protección
visual, y dentro de la protección
auditiva se puede elegir entre los
tapones internos, cascos protectores
o una combinación de ambos.
FUTURO
Gracias a los recorridos de tiro,
estamos en el inicio de un avance
significativo en la utilización de
las armas de fuego en el Ejército
del Aire. Se está mejorando
nuestra seguridad tanto de cara
a la preparación necesaria para
hacer uso de armas de fuego en
potenciales situaciones reales
(security, para los angloparlantes)
como en el manejo de las de
las mismas evitando posibles
accidentes (safety).
La decisión de usar el arma
debe estar supeditada a los
principios de necesidad, idoneidad
y proporcionalidad, tal y como
establece la ley, y no al miedo,
los nervios, la confusión, la
vacilación y, en definitiva, la falta de
entrenamiento.
Además, con las actuales fundas,
armamento y munición de dotación
en las unidades de policía aérea,
no hay necesidad de adquirir un
equipo nuevo o especial, ya que
se debe entrenar, precisamente,
con el mismo equipamiento que el
usuario utilizaría en una situación
revista de aeronáutica y astronáutica / junio 2020
real. Dados los tiempos austeros
a los que se enfrentan las Fuerzas
Armadas, este aspecto marca
una diferencia abrumadora en la
viabilidad y crecimiento de este
tipo de entrenamiento por no
requerir excesivos desembolsos
económicos.
Todavía existe margen de
mejora. Potenciar la realización de
cursos específicos de recorridos
de tiro para los instructores de tiro
de las unidades. Aprovechar la
experiencia de aquellos aviadores
que ya practican esta modalidad
deportiva. Dar a conocer esta
modalidad a todo el personal que
realiza su servicio con armas de
fuego. Facilitar la participación
del personal del Ejército del Aire
en competiciones regionales y
nacionales de recorridos de tiro,
así como la creación de equipos
por unidades son algunas ideas
que apuntarían directamente al
entrenamiento para la mejora
continua de la eficacia y la
seguridad en el manejo de sus
armas por el personal del Ejército
del Aire. n
El brigada Eduardo Comino Sánchez resolviendo un ejercicio con fusil a mano cambiada