de «economía de fuerzas» y reconocimiento
en un área específica. Sin embargo,
sí podría cumplir otras misiones
encuadrado en una fuerza operativa de
entidad variable en otros escenarios.
OTROS ESCENARIOS
El término entrada inicial se aplica
frecuentemente limitado a la toma/
control de los APOD/SPOD. Sin embargo,
una gran parte de su éxito radica
en ampliar su acción desde los
APOD/SPOD lo más rápido posible.
La opción de esperar a constituir una
fuerza suficiente y completa antes de
iniciar las operaciones principales ha
llevado siempre a tener que iniciar una
costosa y lenta operación (ruptura del
frente del Iberloken en la campaña de
continuación de 1926, meses después
del desembarco de Alhucemas),
cuando no al fracaso (Gallipoli).
Una unidad de caballería ligera acorazada
tipo AGT (por tanto, en función
del regimiento divisionario) es la ideal
para esa operación. En combate generalizado/
híbrido se trataría de expandir
el área de entrada inicial, dándole
la amplitud necesaria, asegurar
objetivos relevantes en profundidad
(o enlazar con fuerzas paracaidistas
o aeromóviles que los han tomado
en una fase inicial) y, si es necesario,
conducir acciones de combate para
dislocar la capacidad de las fuerzas
enemigas y eliminar riesgos para la
fuerza de operaciones en proceso
RSOM. El procedimiento general sería
26 / Revista Ejército n.º 948 • abril 2020
el de reconocimiento en fuerza/
ataque inmediato en la fase inicial
y fuerza de cobertura/seguridad de
zona una vez alcanzados los objetivos.
En operaciones de entrada inicial ligadas
a cometidos de estabilización,
control de zona, interposición, etc., la
AGT de caballería aseguraría rápidamente
las vías de comunicación y alguna
zona crítica mientras se constituye
la fuerza de estabilización.
El Escalón de vanguardia despliega en un frente amplio con capacidad para obtener información de contacto