9.12.7. Inmovilizador de pelvis 1.d. Los huesos sacro, ilíacos, pubis e isquion forman el hueso pélvico, un anillo óseo fusionado y estable en adultos. Las fracturas de la pelvis pueden re-sultar 1074 de caídas, accidentes automovilísticos o lesiones por aplastamiento. Las fracturas pélvicas son graves porque al menos dos tercios de estos pacientes tie-nen lesiones múltiples de importancia. La alta tasa de mortalidad relacionada con fracturas pélvicas se asocia con la presencia de hemorragias, que pueden llevar a una inestabilidad hemodinámica, según su cuantía, complicaciones pul-monares, émbolos de grasa, coagulación intravascular, complicaciones trom-boembólicas e infección. 2.a. La región pélvica es altamente vascular y puede alojar grandes cantidades de sangre. Con la movilización y con la manipulación de la zona pélvica poten-cialmente fracturada, existe la posibilidad de favorecer el sangrado de la zona, el desprendimiento de émbolos de grasa, que pueden llevar a un tromboembolismo pulmonar, o de producir lesiones músculo nerviosas, debido al desplazamiento de fragmentos óseos fracturados, motivo por el cual la movilización en el ámbitos extrahospitalario, sin un control de rayos previos, será mínima; por lo tanto, la inestabilidad del anillo pélvico se comprobará una sola vez. 3.c. Para llevar a cabo la estabilización de una posible fractura del anillo pél-vico en el ámbito extrahospitalario se precisa de un dispositivo dotado de una resistencia y anchura adecuadas. El cinturón de seguridad, si bien sí que está do-tado de una gran resistencia y longitud, es demasiado estrecho para llevar a cabo la fijación adecuada de una posible fractura de la pelvis. Una camiseta no tiene ni la longitud ni la resistencia suficientes para inmovilizar esa zona. Sin embargo, una sabanilla o sábana entremetida sí que puede adoptar la anchura necesaria para estabilizar el foco de fractura. Por otro lado, su longitud y su resistencia son adecuadas para fijar la pelvis lesionada, mediante su colocación alrededor del anillo pélvico, a modo de torniquete. 4.d. Los huesos sacros, ilíacos, pubis e isquion forman el hueso pélvico, un anillo óseo fusionado y estable en adultos, dotado de una gran resistencia y es-tabilidad. Por lo tanto, las fracturas de la pelvis son el resultado de procesos que implican una enorme energía cinética, como son: caídas desde cierta altura, ac-cidentes automovilísticos, traumatismos directos o lesiones por aplastamiento. 9.12.8. Férula de tracción 1.c. La fractura de fémur es la única indicación de uso de la férula de tracción. 2.d. La fractura de fémur no es una indicación pero tampoco una contrain-dicación.
MANUAL DE SOPORTE VITAL AVANZADO EN COMBATE
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