La investigación de la salud periodontal militar española en territorio nacional
Sanid. mil. 2020; 76 (4) 233
periodontal de todos los dientes presentes en la boca mediante el
empleo de diversos protocolos específicos con registros parciales.
Este procedimiento podría subestimar la prevalencia y extensión
de la enfermedad periodontal de la población estudiada45.
Es notoria la subjetividad de la cuantificación del biofilm den-tal
en los índices de higiene oral. Esto implica un entrenamiento
para mejorar la concordancia intra e interexaminador, con el fin
de aumentar la fiabilidad en las exploraciones realizadas entre va-rios
centros o en diferentes momentos dentro del mismo centro46.
En los índices gingivales parece que la medición cuantitativa de la
hemorragia es más dificultosa de analizar que la interpretación di-cotómica
de presencia o ausencia de hemorragia tras el sondaje47.
Ninguno de los numerosos índices periodontales propuestos
para detectar la enfermedad periodontal ha sido universalmente
aceptado ni empleado de rutina por la mayoría de los investiga-dores.
El CPITN fue descrito por Ainamo et al.48 y empleado
por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 198749,
siendo diseñado principalmente para evaluar las necesidades de
tratamiento periodontal de poblaciones amplias en lugar del
estado periodontal. En 1997 se introdujo el IPC50 que lo dife-rencia
del anterior porque elimina las categorías de necesidades
de tratamiento periodontal e incluye la medición de la pérdida
de inserción. El problema es que no hay muchos países que ha-yan
registrado este parámetro debido a la dificultad en su co-rrecta
ejecución y por el tiempo consumido51. Las limitaciones
del CPITN e IPC estriban en su incapacidad para proporcionar
una evaluación adecuada de la prevalencia de la enfermedad pe-riodontal
ya que se basan en un concepto jerárquico de su pro-gresión.
Esto implica que, un diente con un código 3 o 4 (bolsa
periodontal leve o grave), también debe tener cálculo (código 2)
y sangrado (código 1). Por otra parte, es frecuente que haya una
sobreestimación de la gravedad en el código 2 en los sextantes
que no sangraron al sondaje y una infraestimación del código
1 en sextantes que tuvieron sangrado y presencia de cálculo52.
Esto es debido a que el registro del cálculo dental no permite la
identificación del sangrado concomitante en el mismo sextante.
Con el fin de atenuar las debilidades del IPC y aumentar su
simplicidad y reproducibilidad, la OMS introdujo en 2013 el IPC
modificado53. Al igual que en el caso de los índices que miden la
caries, como el índice CAOD de Klein y Palmer54, todos los dientes
son explorados periodontalmente detallándose en cada uno la pre-sencia
o ausencia de sangrado y de bolsas periodontales. Este índice
también registra la pérdida de inserción. No se registra el cálculo
debido a que su presencia no es considerada una enfermedad per se.
La mayoría de los estudios epidemiológicos encontrados que
han investigado la salud periodontal en militares españoles son
descriptivos de tipo transversal existiendo dos que son longitu-dinales
de intervención. En general han sido elaborados en el
marco del Ejército de Tierra salvo uno de ellos en el Ejército del
Aire y dos que se realizaron en hospitales militares. En la década
de los ochenta y noventa se publicaron tres y cuatro estudios,
respectivamente, mientras que en la primera, segunda y tercera
década del siglo XXI fueron dos, tres y uno, respectivamente.
Por regiones, seis trabajos se realizaron en Andalucía, tres en la
Comunidad Valenciana, dos en Castilla y León y uno en Cana-rias
y en la Comunidad de Madrid.
En conjunto evaluaron el estado de la salud bucodental de la
muestra mediante varios parámetros incluyendo, adicionalmen-te,
la estimación de su estado periodontal. De esta forma, en nue-ve
estudios se les realizó previamente un cuestionario acerca de
los hábitos y estilos de vida relacionados con la salud oral siendo
el modelo empleado por la OMS el que se ha llevado a cabo
en tres de ellos. Además, se calcularon índices de higiene oral y
gingivales en siete trabajos e índices periodontales en ocho, pero
solo cuatro analizaron el nivel de inserción clínica. La gran ma-yoría
emplearon los índices periodontales diseñados por la OMS
para la evaluación en estudios epidemiológicos (CPITN, IPC e
IPC modificado). La sonda periodontal manual de la OMS ha
sido utilizada en diez trabajos y únicamente dos han empleado
una sonda periodontal de segunda y tercera generación.
La muestra fue escogida sobre militares de reemplazo en nueve
de ellos y cuatro en profesionales, oscilando entre 170 y 1530 suje-tos,
con una selección aleatoria en seis estudios. A su vez, en nueve
trabajos, la exploración fue realizada por un examinador y en uno
por tres examinadores. Solo cuatro estudios se realizaron en perso-nal
militar de ambos sexos con un porcentaje de mujeres que osciló
entre el 14,5% y el 24,1%, siendo superior al que existe actualmen-te
en las Fuerzas Armadas (12,7%)55. En los cuatro estudios más
recientes, que han sido elaborados en militares profesionales, el
porcentaje respecto al empleo militar fue del 73,6% en personal de
tropa y del 26,1% en cuadros de mando. Actualmente, en el Ejérci-to
de Tierra este porcentaje es del 70% y 29,9%, respectivamente56.
Las edades estuvieron comprendidas entre los 18 y 29 años
en los estudios de militares de reemplazo con una media en torno
a los 20 años. Sin embargo, en los cuatro estudios sobre militares
profesionales, su cohorte etaria osciló entre los 18 y 57 años con
una media de edad en torno a los 30 años. Es importante tener
estos datos en cuenta puesto que no se trata de una población
homogénea en lo que a la edad se refiere.
CONCLUSIONES
La investigación de la salud periodontal militar española en te-rritorio
nacional es principalmente descriptiva mediante estudios
observacionales de tipo transversal. Los estudios encontrados se
publicaron entre 1987 y 2020, con una leve mayor frecuencia en
la década de los noventa, principalmente en el Ejército de Tierra
y en Andalucía. Las muestras oscilaron entre 170 y 1530 sujetos,
fundamentalmente de militares de reemplazo varones cuya edad
se situaba en torno a los 20 años los cuales eran interrogados acer-ca
de sus hábitos y estilos de vida relacionados con la salud oral.
La medición de la salud periodontal mostró variabilidad en
su metodología. Por una parte, se calcularon índices de higiene
oral y gingivales, destacando los índices de placa de O’Leary y de
Quigley y Hein, así como el índice gingival de Silness y Löe. Los
índices periodontales mayormente empleados fueron los diseña-dos
por la OMS (CPITN, IPC e IPC modificado) siendo la sonda
periodontal manual de la OMS la que han usado en más estudios.
BIBLIOGRAFÍA
1. Teufer B, Sommer I, Nussbaumer-Streit B, Titscher V, Bruckmann C, Kle-rings
I, et al. Screening for periodontal diseases by non-dental health profes-sionals:
a protocol for a systematic review and overview of reviews. Syst Rev.
2019; 8(1): 1-12.