Informe sobre logística sanitaria en operaciones de buceo en altitud y aguas interiores (pantanos)
Sanid. mil. 2020; 76 (4) 263
tra inmóvil y aparentemente inconsciente. Son rescatados y al
buceador accidentado se le administra oxígeno normobárico al
100%1,4,6 recuperando la consciencia rápidamente. Se avisa por
radio a la orilla y se activa el procedimiento de emergencia.
El tiempo total desde el lugar del accidente hasta el inicio
del tratamiento hiperbárico fue de 34 minutos; 14 minutos des-de
lugar de la inmersión a zona de playa, condicionado por la
orografía del terreno y recodos de la zona de inmersión, 10 mi-nutos
desde zona de playa a CH y 10 minutos para evaluación e
intento de contacto con servicio médico, durante este tiempo se
mantuvieron las medidas iniciales ante cualquier accidentado de
buceo; oxígeno normobárico, posición decúbito supino, pacien-te
seco y caliente. La exploración neurológica en ambos bucea-dores
fue normal (Glasgow = 15), constantes vitales dentro de la
normalidad (Sat O2 = 99%, TA = 130/76, FC = 92 lpm), auscul-tación
cardiopulmonar fue normal. Se descartó la presencia de
esputo hemoptoico y de enfisemas subcutáneos, siendo lo único
destacable en el buceador afectado la presencia de una ligera dis-nea
con dolor torácico difuso, tos seca en inspiración profunda y
sensación de plenitud gástrica con sensación nauseosa.
Tras recabar información de los buceadores se constata que
el buceador afectado se quedó sin aire y sufrió un semiahoga-miento,
en esas circunstancias la pareja ascendió con su compa-ñero
de forma controlada a superficie pero omitiendo de forma
completa la descompresión (5 minutos).
Una vez valorado el paciente, en función de la evolución clíni-ca,
el antecedente del cuadro de semiahogamiento, la omisión de
descompresión y sobre todo ante la imposibilidad de contactar
con médico especialista MSB por falta de cobertura telefónica,
se decidió la aplicación de tabla 5 de tratamiento que se aplicó
a la pareja de buceadores, que consiste en una compresión a 18
metros donde se inicia respiración de oxígeno con un posterior
ascenso progresivo a superficie hasta completar un tiempo total
bajo de presión de 135 minutos. Una vez iniciado el tratamiento
hiperbárico, si se pudo contactar con servicio médico que ratifi-có
la decisión adoptada por el personal de sanidad en zona.
La evolución del buceador afectado fue muy favorable con
desaparición inmediata del cuadro de tos. Una vez concluido el
tratamiento hiperbárico, se procedió a la evacuación hospitala-ria
del buceador afectado. Los estudios radiográficos mostraron
un patrón intersticial en ambos campos pulmonares, compati-ble
con aspiración de agua, pautándose tratamiento antibiótico,
control de constantes (sobre todo T.ª) y abstención de buceo du-rante
1 semana. El buceador pareja del accidentado permaneció
rebajado de buceo 48 h al no presentar clínica.
DISCUSIÓN
Los riesgos sanitarios del buceo en aguas interiores, ríos y
pantanos, no difieren de los riesgos del buceo en la mar, sino que
radican fundamentalmente en las condiciones climáticas (baja T.ª
medioambiental), orográficas (terreno irregular, difícil acceso) y de
las condiciones de aislamiento tanto en distancia con núcleos po-blacionales
como en cobertura exterior, ya sea telefónica o terrestre.
La previsión de bajas temperaturas se solucionó tanto con el
empleo de distintos trajes de buceo, como con la preparación en
superficie de un habitáculo calefactado usado como puesto de
primeros auxilios, donde su ubicó la enfermería y lugar habitual
para el proceso de vestido y desvestido de los buceadores, proce-so
en ocasiones lento no solo por material empleado sino por la
correcta supervisión en el uso de este material.
Pese a la previsión inicial de un elevado número de casos de otitis
externas, debido sobre todo a suciedad de las aguas, estancamiento
de las mismas o incluso bajas temperaturas, no se produjeron casos
de otitis externas. Este hecho y pese a que el número de buceadores
fue reducido, apoya la eficacia preventiva del Agua de Burow.
Sí fue considerable el elevado número de casos de Bt de oído
medio, ya que aparecieron en un 33% de las inmersiones realiza-das,
24 de 72. El Bt de oído medio, considerado como la lesión
más frecuente durante la práctica del buceo, consiste en una afec-tación
de la membrana timpánica producida por la incapacidad
del buceador para compensar, mediante la abertura de la trompa
de Eustaquio, el aumento de presión en el oído medio. Recordar
que la maniobra más frecuente empleada para este proceso es la
maniobra de Valsalva, soplar por la nariz manteniendo la boca
cerrada y la nariz pinzada por dos dedos, con esta maniobra se
permite la entrada de aire del exterior al oído medio y por tanto
el equilibrio de presiones con el exterior.
Desde el punto de vista otoscópico el Bt de oído medio puede
producir desde hiperemia de la membrana timpánica hasta en
casos más extremos su perforación. Desde el punto de vista clíni-co
puede cursar con otalgia, hipoacusia, acúfenos o vértigos. El
Figura 6. Tabla CRABE-M40.