está previsto, el Isaac Peral alcanzará su
último hito de seguridad en el primer
trimestre de 2023. Es decir, su alta en
la Flota como el primer submarino de
última generación de la Serie 80, de la
que también forman parte el S-82 Narciso
Monturiol, el S-83 Cosme García y el
S-84 Mateo García de los Reyes, inmersos
todavía en diferentes fases de desarrollo
dentro de la grada de construcción.
PRUEBAS DE MAR
El próximo 1 de marzo, casi un mes
antes de la primera navegación del Isaac
Peral, los 52 oficiales, suboficiales y
marineros que componen su dotación
—a falta de un miembro más que se incorporará
en septiembre— dispondrán
de la correspondiente certificación para
operar con todas las garantías a bordo
del mismo. «Hasta entonces —explica
su comandante— seguiremos trabajando
a tope en los simuladores de los
sistemas Integrado de Control de Plataforma
y de Combate y continuaremos
inmersos en algunos cursos. También
empezaremos a tocar el interior del
S-81», añade, al referirse a la instrucción
y adiestramiento dentro del propio
Isaac Peral, «algo que hasta ahora no ha
sido fácil», puntualiza, ya que la prioridad
durante las pruebas de puerto fueron
los trabajos técnicos llevados a cabo
por el personal de Navantia.
Aunque sus operarios también se
encontrarán a bordo durante la navegación
en superficie realizando comprobaciones
sobre el funcionamiento
de determinados equipos y sistemas, la
dotación del Isaac Peral dispondrá de
«días extras», dice el comandante del
submarino, «durante los que navegaremos
solos, haciendo nuestros propios
ejercicios», indica.
La plantilla del S-81 era en principio
de 32 miembros. Sin embargo, tras
las modificaciones de construcción de
2018, que implicaron su aumento de
eslora y peso, se decidió ampliarla a
40; antes de su puesta a flote, a 48 y,
finalmente, a 53. Con este incremento
se ha pretendido disponer de más gente
formada con la que afrontar las pruebas
de puerto y de mar al tratarse del
prototipo y el primer sumergible de la
serie y de personal ya preparado para
integrar la dotación del siguiente, el
Narciso Monturiol.
La ministra de Defensa, acompañada por la secretaria de Estado y el AJEMA, visitó el
astillero de Navantia para conocer los avances del programa S-80.
estructurales no desmontables. De esta
forma, el Galerna ha ampliado su vida
útil en cinco años, cuando estaba previsto
que concluyera en 2018, tras su
entrada en servicio en 1983. De esta
forma, en 2023 debería estar listo para
navegar junto al S-72 Tramontana (el
único actualmente operativo), el S-81 y,
posiblemente, con el S-82.
Durante su estancia en el astillero de
Navantia, la ministra de Defensa tuvo la
oportunidad de contemplar el Isaac Peral
amarrado todavía dentro de la fosa del
syncrolift. Su plataforma demostró ser capaz
de soportar el peso mastodóntico de
los S-80 y elevarlo, un hecho relevante
si se tiene en cuenta la diferencia de desplazamiento,
prácticamente el doble, con
respecto a los submarinos de la serie 70.
Antes de esta prueba, también en el
interior de la fosa, se habían probado
con éxito todos los modos de operación
del motor del S-81. «La propulsión es
fundamental para cualquier buque de
superficie y extremadamente necesaria
en un submarino, ya que es la única manera
de solventar cualquier emergencia
en inmersión, la que nos permite alcanzar
el lugar más seguro: la superficie»,
explica el capitán de corbeta Iranzo.
Aproado al mar, el Isaac Peral ya está listo
para soltar amarras por primera vez.
José Luis Expósito
El primer
submarino de
última generación
de la serie S-80
será entregado
a la Armada a
principios de 2023
Febrero 2022 Revista Española de Defensa 45
Rubén Somonte/MDE
El 21 de enero la ministra de Defensa
visitó los astilleros cartageneros, donde
constató «la solidez» y los avances del
programa —«en el que se juegan mucho
Navantia, la Armada y España», destacó—,
cuyo calendario contempla la
entrega del S-82 en diciembre de 2024,
el S-83 en octubre de 2026 y el S-84 en
febrero de 2028.
El final de las pruebas de puerto del
Isaac Peral ha coincidido con el inicio
de las del submarino S-71 Galerna tras
concluir los trabajos de gran carena
iniciados en 2017, que han implicado
el desmontaje y montaje de los más de
15.000 elementos que lo componen, y
una exhaustiva inspección de su cascos
resistente y exterior y de los elementos