EDITORIAL
Proteger
la salud y la vida
CUMPLIDOS casi dos años de pandemia, las Fuerzas Armadas continúan
aportando sus esfuerzos para proteger la salud de los ciudadanos y
salvar vidas. Están apoyando a las comunidades y ciudades autónomas
en la inoculación de las dosis, con equipos móviles que se trasladan a
todos los lugares de España donde se requiere su ayuda; colaboran en la instalación
de puntos de vacunación; realizan un seguimiento de los contagiados; desinfectan
infraestructuras…
Estos esfuerzos se articulan a través de una Misión Baluarte que ha sido reforzada
respecto a la que se puso en marcha en octubre de 2020. Así lo exigía el incremento
de casos positivos causados por la variante ómicron, en una sexta ola que es
diferente de las anteriores pero no por eso menos preocupante, dado su elevado
número de contagios y la alta transmisión.
Frente a ello, la vacunación constituye, como ha señalado la ministra de Defensa,
Margarita Robles, un «seguro de vida» y un «ejercicio de responsabilidad». Una
responsabilidad de la que dan muestra a diario los españoles, que en su gran
mayoría tienen buena disposición a recibir la vacuna, especialmente eficaz a la hora
de proteger a los infectados de la enfermedad grave y del fallecimiento.
Cabe destacar, como expone en este número el Inspector General de Sanidad,
general Juan José Sánchez Ramos, «la preparación y disponibilidad de las Fuerzas
Armadas, y como parte de ellas la Sanidad Militar, para ayudar a lo que el ciudadano
necesite en los momentos difíciles y fortalecer el sistema sanitario español en la
actual pandemia».
Hoy en día, las Fuerzas Armadas son un elemento clave en la respuesta de
la sociedad ante cualquier emergencia, y así se lo reconoce la ciudadanía. La
importancia de su contribución se ha demostrado sobradamente en todas las
situaciones comprometidas que ha atravesado últimamente España —grandes
incendios como el de Sierra Bermeja en Málaga, temporal de frío y nieve provocado
por la borrasca Filomena, erupción del volcán de La Palma…—, en el rescate
de colaboradores afganos bajo condiciones extremas de sufrimiento y tensión,
y también durante los dos años de la pandemia. En todos estos casos, nuestras
Fuerzas Armadas han puesto su capacitación profesional y su talante humano al
servicio del bien común.
RED
Febrero 2022 Revista Española de Defensa 5