historia
libros, disertaciones... y trabajos académicos
que aún permanecen inéditos.
De hecho, dos de sus más importantes
proyectos —la Historia de la Marina
y de los viajes marítimos españoles, y las Vidas
de los Varones Ilustres en la Mar— no
pudieron materializarse pese a tener el
apoyo de los secretarios de Estado y de
Marina de turno, el conde de Aranda y
Antonio Valdés, respectivamente.
Tampoco llegó a publicarse su Diccionario
marítimo, en el que empleó largos
meses, clasificando y definiendo 14.000
voces, aunque incluso se pasó a todos los
arsenales para su supervisión. Sí vio la
luz, sin embargo, la Relación del último viaje
al Estrecho de Magallanes. Fue en 1788.
Al año siguiente entró como miembro
de la Sociedad Matritense de Amigos
del País y en calidad de académico
de honor en la Real Academia de Bellas
Artes de San Fernando.
Visitó Génova, Milán, Roma y el Vaticano
en misión oficial. De vuelta en
España, su mala salud le llevó a Sevilla,
donde vivió ocho meses con el fin de
recuperarse. Un tiempo que también
empleó en buscar información en los
archivos locales para el Diccionario de los
artistas españoles de Juan Ceán Bermúdez,
quien le definió como «el hombre
más escudriñador que he topado».
HUELLA EN LA ENSEÑANZA
Tras nuevos embarques y consiguientes
recaídas que le obligaron a regresar a
tierra, en 1797 volvió a la Corte, llamado
por Jovellanos, para integrarse en la
Junta de Instrucción Pública que elaboró
el Reglamento de la Escuela de Pajes,
Retrato de Fernández de Navarrete,
compañero de Armas, colaborador y
amigo del investigador naval.
Museo Naval de Madrid
Contribución a la Armada y a la historia
EN el siglo XVII, la Armada quiso organizar
en la Población de San Carlos, en la
gaditana Isla de León (San Fernando),
un gran centro dedicado a las Ciencias Náuticas,
con un museo naval y una gran biblioteca
de temas marítimos. La instalación estaba destinada
a completar el complejo náutico, científico
y técnico de Armada española en la bahía
de Cádiz, formado por la Academia de Caballeros
Guardias Marinas, el Real Observatorio
y el Arsenal de La Carraca.
Con el fin de lograr dicho objetivo, el capitán
de navío José de Mendoza y Ríos recibió
la orden de trasladarse a París y Londres para
adquirir libros, cartas e instrumentos, mientras
los tenientes de navío Fernández de Navarrete,
Vargas Ponce y Sanz de Barutell fueron enviados,
desde 1789, a distintos archivos españoles
para recoger todos los manuscritos referentes a
asuntos de la Marina, al mismo tiempo que se
iniciaba la recogida de materiales con la idea de
formar las colecciones del proyectado museo.
Los tres oficiales copiaron y acumularon documentación
sobre organización, funcionamiento,
actuaciones políticas y militares en España
y sus posesiones ultramarinas, de la Marina
española desde el siglo XI hasta el XVIII. Vargas
Ponce, concretamente, visitó archivos como los
de la Contaduría de Cartagena, Tarragona, Guipúzcoa
y la Cámara de Comptos de Navarra.
Las copias de los documentos relativos a
asuntos navales que habían reunido los oficiales
citados fueron depositadas en el Depósito
Hidrográfico, creado en 1770 y con el cual están
vinculados los actuales archivos navales.
Por otra parte, a su muerte dejó gran cantidad
de manuscritos y apuntes que abarcaban
desde la poesía y la comedia hasta la investigación
histórica o la arqueología, y desde el
informe erudito a la sátira festiva.
SINGULAR LEGADO
El conjunto de su obra alcanza los 140 trabajos
finalizados de los que tan solo llegó a ver
impresos 26. Las colecciones de documentos
que estaban en su poder, fruto de sus investigaciones
en los archivos públicos y privados
pasaron a formar los cuerpos documentales
respectivos que con su nombre se conservan
en la Real Academia de la Historia y en el Museo
Naval de Madrid.
La colección que se encuentra en la primera,
ingresó en ella en virtud de legado póstumo de
Vargas y contiene documentos sobre geografía
e historia de España, con noticias topográficas,
históricas y estadísticas, biografías de marinos
ilustres como Elcano, Oquendo…, la Disertación
de las corridas de toros y documentos pertenecientes
a Hernán Cortes y su familia.
La documentación que se guarda en el
Museo Naval, por su parte, comprende contenidos
que van del siglo XIV al XVIII. Esta fue
entregada por Manuel Vargas Ponce, hermano
y heredero de José, el 20 junio de 1822.
Redactó la Importancia
de la Historia de la Marina
española para su discurso
de ingreso en la Real
Academia de la Historia,
de la que, tiempo después,
publicó una versión
renovada.
Biblioteca Museo Naval de Madrid
58 Revista Española de Defensa Febrero 2022