Misión Baluarte
Las Fuerzas Armadas mantienen
su colaboración con las
comunidades autónomas en la
sexta ola del COVID-19
LAS
VACUNAS,
UN SEGURO
DE VIDA
EN el centro de salud de Sepúlveda (Segovia), el 18 de enero
tocaba vacunar a los nacidos en los años 1977, 1978 y
1979. Aún no eran las cuatro de la tarde, hora prevista de
comienzo de la vacunación, y algunos de sus vecinos ya
esperaban su turno. Félix y Eloísa fueron de los primeros.
«No sabíamos que nos iban a atender militares», comentan con la
mano en el brazo, presionando el punto donde acaban de recibir
el pinchazo. «Menos mal que nos están ayudando». Es su segunda
experiencia con miembros de las Fuerzas Armadas desde que comenzó
la pandemia. «Hace un año tuvimos COVID y el seguimiento
nos lo hicieron los militares. Nos llamaban todos los días para preguntarnos
cómo estábamos, nos ayudaban con las citas, siempre
pendientes de nosotros», añaden.
Hasta Sepúlveda se había desplazado el equipo móvil de vacunación
de la Academia de Artillería, de Segovia, uno de los 150
que el Ministerio de Defensa puso a disposición de las comunidades
autónomas, de Ceuta y de Melilla, a principios de año. Con ellos,
1.000 militares se afanan por llevar la vacuna a todos los rincones de
España donde se solicite su ayuda.
Estos equipos forman parte de la operación Misión Baluarte,
puesta en marcha en octubre de 2020 y reforzada a finales de
6 Revista Española de Defensa Febrero 2022