Las ministras de Defensa y Sanidad, junto al presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La
Mancha, conversan con los miembros del equipo móvil de vacunación desplazado a Corral de Calatrava.
vacunando por toda la provincia. «En principio
lo íbamos a hacer solo en la capital,
pero decidieron que era mejor movernos
por los pueblos porque allí somos más necesarios
», explica la capitán enfermera.
Cada día visitan una localidad, en algunas
ocasiones dos en la misma jornada, a
Baleares nueve, mientras que Castilla-La
Mancha y Canarias contaban con seis
cada una.
«Como hay zonas donde no se van
a activar —señala el comandante Cruz—
intentaremos llevarlos a comunidades vecinas
». Así, de Madrid se enviarían a Castilla-
La Mancha donde las Fuerzas Armadas
necesitan más equipos móviles de los que
disponen. «También tenemos el caso de
Baleares, donde los enviamos desde Cataluña
y Murcia», puntualiza.
Los equipos móviles de vacunación
están formados, en el caso más completo,
por un conductor, dos oficiales enfermeros,
un oficial médico, siempre que no exista otro
facultativo en el lugar de actuación, y personal
administrativo o informático que lleva a
cabo los registros. En ocasiones van acompañados
por una ambulancia de soporte
vital avanzado por si se produjera alguna
reacción adversa en los vacunados o hubiera
que trasladarlos a algún centro hospitalario
teniendo en cuenta que entre los que
acudan a vacunarse puede haber personas
mayores o con enfermedades previas.
Uno de los equipos que está trabajando
en Castilla y León es el de la Academia
de Artillería de Segovia que el pasado 18
de enero estaba desplegado en Sepúlveda.
Formado por la capitán enfermera María
del Carmen de los Reyes, el cabo Víctor
Mesonero y el soldado Felipe Gala, están
>SOLDADO SAMUEL ÁLVAREZ. RASTREADOR
«La población está más
informada»
E L soldado Samuel Álvarez conoce bien el trabajo de rastreador.
Es la segunda vez que participa en la operación Misión Baluarte y
asegura que las situaciones con las que se ha encontrado al otro
lado del teléfono han cambiado. «La gente está más informada sobre el
COVID, más relajada y, desde que me activaron de nuevo en diciembre,
solo me he encontrado con dos casos que estaban hospitalizados. Sin
embargo, hace un año, nos encontramos con muchos casos graves y
algunos, tristemente, fallecidos».
Destinado en el Ala 48, forma parte de la sección de vigilancia epidemiológica
ubicada en la base aérea de Cuatro Vientos que realiza el
seguimiento de casos positivos en Castilla y León, concretamente en las
provincias de Zamora y Ávila. «Muchas personas a las que llamamos son
ganaderos y su duda es si pueden salir de casa para cuidar a sus animales
», cuenta. En estos casos, les explica que pueden conseguir un salvoconducto
en el Cuartel de la Guardia Civil más cercano que les permite
hacerlo. «Otros están indignados con algunas medidas, nos dicen que
no entienden los protocolos e intentan encontrar en nosotros una respuesta
que no les podemos dar», señala el soldado. «Cada llamada que
hacemos es un mundo» y «tenemos muy poco tiempo para hablar con
los afectados porque hay mucho trabajo con esta sexta ola». A pesar de
ello, asegura, «tratamos a todos como se merecen. Algunos necesitan
más minutos y se los damos. Somos asépticos pero amables».
Pepe Díaz
Febrero 2022 Revista Española de Defensa 9
Marco Romero/MDE