JULIO 2022
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DONACIÓN DEL CUADRO DEL CORONEL D MANUEL
ARIAS-PAZ GUITIÁN A LA ACADEMIA DE INGENIEROS
El pasado 25 de marzo, tuvo lugar en el Museo de la Academia de Ingenieros el acto
de colocación del retrato del Ilmo. Sr. Coronel D. Manuel Arias-Paz Guitián, donado por
su familia de acuerdo a la Orden 306/15920/21, de 30 de septiembre, del Secretario
General Técnico del Ministerio de Defensa (BOD nº 196). Dicho acto se llevó a cabo en
presencia de un grupo representativo de sus herederos (nietos y un bisnieto) y de personal
de la Academia de Ingenieros.
El Coronel Arias-Paz ingresó a la edad de 16 años en la Academia de Ingenieros de
Guadalajara, en 1915, formando parte de la 101ª
promoción del Cuerpo de Ingenieros, de la que
egresó como Teniente después de completar sus
estudios, en 1920, con el número 3 de la citada
Promoción. Entre otros destinos, fue Director de
la Escuela de Automovilismo del Ejército, Inspector
General de Escuelas de Automovilismo y
de Formación Profesional del Ejército y Jefe del
Regimiento de Zapadores nº3. Dedicó gran parte
de su vida al automovilismo y a su enseñanza.
Fue Director de Radio Nacional de España, cursó
estudios en la primera Escuela de Periodismo de
España, formando parte de su primera Promoción,
y escribió numerosas obras, mundialmente
conocidas, como los manuales de Motocicletas,
Tractores, Cartilla de Circulación del Automóvil,
Automóviles Eléctricos, Psicología del Automovilista
y otras muchas, algunas de ellas traducidas
a otros idiomas. Destaca entre ellas el Manual de
Automóviles, calificado también como la «Biblia
del automovilismo». Dio conferencias en España
y en varios países extranjeros sobre automovilismo,
fue miembro de pleno derecho de la Society
Of American Military Engineers y asesor de tráfico
del Ayuntamiento de Madrid.
Se sigue de esta forma la tradición de la Academia
de Ingenieros en su antigua sede de
Guadalajara, donde se formaron los Ingenieros
Militares desde 1833 hasta 1931, en la que el
General Zarco del Valle instituyó en 1844 el acto
llamado «Colocación del retrato». Este acto consistía
en que el alumno, o alumnos, más distinguidos
por sus estudios en los últimos cursos,
leían una breve biografía del ingeniero homenajeado
y posteriormente el retrato se colgaba o
descubría. Ello se producía en el Salón de Retratos,
lugar donde se celebraban los actos de
mayor solemnidad.