MEMORIAL DE INGENIEROS N.º 109
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todos los recursos que empleamos a diario, el más importante de todos es el intelectual
cuando es llevado a lo práctico. Para conseguir esto hay que saber abstraernos
para ver qué es lo eficaz y eficiente. En este ámbito, el Combat Modeling es una herramienta
muy útil.
2. COMBAT MODELLING Y LOS PROCEDIMIENTOS
Todos estamos familiarizados con conceptos como los de Doctrina, comunidad de
doctrina o lecciones identificadas. La PD0-000 Glosario de términos militares define
el concepto de Doctrina como: “conjunto de principios de aplicación en las
operaciones militares que constituye el marco para conseguir el necesario acuerdo
intelectual que facilite la actuación coherente de las unidades, incluso en ausencia
de órdenes”.
En la práctica de la Doctrina se pasa al procedimiento táctico de una manera muy
directa, dejándose a la percepción subjetiva del mando que ejecuta una tarea el
evaluar cómo realizarla de la manera más eficiente. Esta idea tradicional a priori no
suena mal, pero conlleva ciertos problemas que pueden hacer a las unidades menos
eficientes.
A modo de ejemplo se citan algunos de los sesgos cognitivos en los que se suele caer
al proceder de esta manera:
— El efecto de arrastre.
— Pensamiento de grupo.
— Sesgo de estatus quo.
— Falacia del costo hundido.
Básicamente muchas veces cuando buscamos solución a un problema no conseguimos
la perspectiva suficiente y nos quedamos en lo superficial, no dando una solución
adecuada.
Dentro del mundo de los zapadores, tenemos un caso muy claro, el del diseño de los
campos de minas (CMAS). Estos obstáculos tienen una finalidad deseada por la unidades
de maniobra a las que apoyan, podríamos simplificar llegados a este punto que
queremos frenar y desgastar al adversario lo suficiente para poder batirlo con nuestros
fuegos, consiguiendo así los efectos deseados previamente planificados.
Esta idea, ha ido traspasándose generación tras generación haciendo que olvidemos
de dónde vienen las cosas que hacemos y no entendamos el porqué. Podríamos
decir que en las Cía, s y Bon, s de Zapadores cuando se quiere mejorar el cómo se
ejecuta el obstáculo se piensa en cómo mejorar una NOP. Tratando puntos como
por donde debe entrar un vehículo, que debe de hacer el Cabo X, etc. Perdiéndose
el foco de si realmente el obstáculo es eficaz, aunque se haya ejecutado de manera
impecable.
Un caso arquetípico de esto, es el del obstáculo de la alambrada contra vehículos, este
obstáculo está compuesto por 11 rollos de alambrada rápida en profundidad y se viene
ejecutando desde hace muchos años con un piquete en cada extremo por rollo de
alambrada rápida. Lo dramático es que cuando copiamos ese obstáculo hace muchos
años, en el manual que se usó de fuente no se veía que faltaba un piquete por alambrada
y por rollo. Por ese motivo en nuestro obstáculo no se verá la piqueta central.