MEMORIAL DE INGENIEROS N.º 109
50Información general y varios
aproximación indirecta, de inspiración británica, que tanto habría motivado las acciones
del militar gallego a lo largo de la contienda civil. Aunque no ganara la guerra en el
corto plazo, así garantizaba no perder ninguna batalla11.
El general Rojo, al que se le atribuye fascinación por la ofensiva a ultranza francesa de la
Primera Guerra Mundial y por la persecución de la batalla decisiva según el paradigma
bélico del siglo xix, parecía buscar en el Ebro ese encuentro formidable donde dirimir
las diferencias con su enemigo12. En cambio, si se le pregunta al principal protagonista
republicano, él no reconoce haber pretendido esa batalla de desgaste en que acabó
convirtiendose el Ebro. Prefería, en su lugar, hablar de maniobra, de una operación
que, en primer lugar, distraería al enemigo de su objetivo de atacar Valencia. Además,
merced a la creación de una cabeza de puente que incluyera a Gandesa, dificultaría la
logística franquista si atacaba Cataluña y, como última prioridad, de darse todo muy
favorablemente, uniría las zonas republicanas divididas y se abriría una posibilidad de
cambiar el curso del conflicto13.
2. ESTRATEGIA DE LA OPERACIÓN MILITAR
La idea de la maniobra se había fraguado en abril, tras la llegada franquista a Vinaroz,
mientras que el plan de operaciones fue esbozado a principios del mes de julio. Descartada
la línea de operaciones por Serós-Fraga-Sariñena, los preparativos se concentraron
en una incursión por Gandesa-Valderrobres-Morella, rodeando los puertos de
Beceite por su vertiente noroeste14. La fuerza que habría de ejecutar el núcleo de dicho
plan era la recién creada Agrupación Autónoma del Ebro —Ejército del Ebro—. De claro
sustrato comunista y trufada de mandos provenientes del Quinto Regimiento, obedecía
las órdenes del teniente coronel Guilloto —«Modesto»— y la formaban dos cuerpos de
ejército, ambos fruto de la reorganización llevada a cabo tras la retirada de Aragón. Las
unidades habían sido rearmadas con el material que acababa de atravesar la frontera
francesa y sus plantillas completadas con nuevos reclutas. En total, unos cien mil hombres15.
Como se ha dicho, el objetivo principal de la maniobra era crear una cabeza de puente
en Gandesa y, posteriormente, perseguir otros objetivos secundarios. Para ello, se pensaba
en atravesar el río entre Mequinenza y Amposta por cuatro zonas distintas, siendo
las dos acciones extremas meramente divertivas, es decir, buscaban impedir que el
enemigo identificara la acción principal16. El corazón de la operación estaría a cargo de
los tenientes coroneles Tagüeña y Líster y tendría lugar a lo largo del arco descrito por el
Ebro entre las poblaciones de Fayón y Benifallet. La vanguardia crearía en ese recorrido
dos cabezas de puente por las que se desplegarían la mayoría de las unidades de la
tabla n.º 1.
El paso divertivo del norte recayó en el flanco derecho del XV Cuerpo de Ejército, mientras
que el de Amposta fue asignado a la 45.ª División, formada por brigadistas internacionales.
11 Sea como fuese, y con la silente incomprensión de los suyos, Franco ignoró el atajo que se le ofrecía para terminar
la guerra en tan sólo cuatro meses. Alonso, 2003: 39, 40 y 66.
12 Alonso, 2003: 38 y 39.
13 Alonso, 2003: 299.
14 En esa reunión estuvieron el general Rojo y los tenientes coroneles Líster, Sánchez Rodríguez y Ruiz-Fornells. El
plan definitivo de operaciones se fue perfilando hasta su última versión, emitida el 22 de julio. Henry, 1999: 27.
15 Martínez Reverte, 2005: 19.
16 Archivo Histórico Nacional, DIVERSOS-VICENTE_ROJO, carpeta 6, número 10.