Otras ONG, como Amnistía Internacional,
desafían la soberanía estatal
actuando como vigilantes del buen
gobierno merced a la presión internacional
que pueden movilizar. Por
ejemplo, Save Darfur y otras ONG
presionaron a la ONU y a la Unión Africana
para organizar una misión de
paz.
Las ONG también contratan a mercenarios.
Save the Children, Cáritas,
Cruz Roja Internacional y World Vision,
entre otras, han recurrido a los
llamados contratistas para proteger
sus operaciones. Las organizaciones
humanitarias son grandes clientes
de empresas como Armor Group,
Control Risks Group, Global Risk
Strategies, Erinys, Hart Security,
Kroll, MPRI, Southern Cross, Triple
Canopy, Lifeguard, MPRI, RONCO u
Olive2.
Las grandes empresas también han
entrado en la esfera geopolítica e incluso
contratan mercenarios, sobre
todo en la industria extractiva. Por
ejemplo, el gigante minero Freeport
McMoRan emplea a Triple Canopy
para la protección de su mina en Indonesia
y Chevron a Outsourcing
Services en el Delta del Níger. Las navieras
10 / Revista Ejército n.º 959 • marzo 2021
recurren de manera rutinaria a
guardias armados para protegerse
de la piratería en costas conflictivas,
como Somalia, el golfo de Guinea o el
estrecho de Malaca.
En 2002, la ONU anunció que ya no
confiaba en algunos «Estados frágiles
» para luchar contra el sida y recurrió
a multinacionales para proporcionar
los medicamentos3. Cada día
(al menos hasta la actual pandemia),
unos tres trillones de dólares fluían
a través de las fronteras nacionales,
principalmente en forma digital y con
origen o destino en un banco o empresa4.
Las 50 mayores multinacionales
tienen una cifra de ventas mayor
que el producto interior bruto
de 142 países (tres cuartas partes de
los Estados reconocidos). Muchas de
ellas son social y legalmente responsables,
pero huelga decir que su principal
lealtad es hacia sus accionistas
y su principal objetivo es el beneficio.
Algunas evitan impuestos reubicando
su sede social en paraísos fiscales.
Las multinacionales han ayudado
a crear un sistema financiero que
condiciona el destino económico de
países enteros y una economía global
tan poderosa que ningún Gobierno,
incluso con el respaldo de una
gran economía, puede soportar una
especulación prolongada contra su
divisa. Los Estados ya no controlan
los flujos financieros y ya no es posible
para ningún país tener una economía
separada, a menos que viva en
un aislamiento total, como Corea del
Norte.
INTEGRACIÓN REGIONAL
Unión Africana, Unión Europea, Organización
de Estados Americanos,
Asociación de Naciones del Sudeste
Asiático, Comunidad de Estados de
África Occidental… La lista de organizaciones
supranacionales es ya extensa
y cada vez reclaman más cesión
de competencias a sus Estados
miembros. Algunos de ellos, como el
Reino Unido, se sienten despojados
de su soberanía y se distancian de
esas organizaciones. Otros buscan la
protección del grupo o el acceso a
mercados más amplios. Pero todas
esas organizaciones comparten la
exigencia de adhesión a unas normas
y valores comunes.
Las favelas de Río de Janeiro son un ejemplo de zona feral que el Estado ya no controla