para este tipo de combate, emplear
unidades completamente motorizadas,
reducir los contingentes de
infantería ligera armados con fusiles,
dotarse de gran número de armas
contracarro, de comunicaciones
capaces de mantener el enlace
a grandes distancias, de un potente
sistema ISTAR y de abundantes
medios aéreos. Si se van a defender
o controlar zonas fijas del terreno es
necesario incluir artillería y constituir
FSB, como medios de configuración
del espacio de batalla.
En terrenos ajenos al desierto o la sabana,
como la jungla o las zonas urbanas,
estas consideraciones siguen
siendo válidas en su mayoría. Sin embargo,
hay algunas diferencias:
• Los medios aéreos son menos útiles:
las zonas arboladas ocultan el movimiento
y disminuyen enormemente
el efecto de los fuegos aéreos.
• La artillería de campaña y los morteros
tienen grandes dificultades
para localizar blancos y, como en el
caso de la aviación, las zonas arboladas
disminuyen grandemente sus
efectos. Puede tener un papel importante
para batir puntos de paso
obligado, pero el arbolado reduce
muchísimo su eficacia.
• La necesidad de dotarse de armas
con grandes alcances no es tan crítica,
pero lo es mucho más la adecuada
elección del terreno en el que
combatir.
• Los medios ISTAR que se van a
emplear pueden ser menores y, en
Toyota del grupo insurgente sirio Jaysh Maghawir al-Thawra
cualquier caso, diferentes: como
en el caso de la aviación, los RPAS,
independientemente de sus sensores,
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verán obstaculizadas sus
misiones y tendrá que recurrirse
en algunos casos a la observación
permanente, mediante patrullas, de
esos puntos de paso obligado identificados.
CONCLUSIONES
El combate contra este tipo de enemigo
no es más que un «caso particular
». No obstante, es preciso recordar
que nuestra orgánica está
pensada para otro «caso particular»
diferente: el combate de alta intensidad
en territorio europeo, en el marco
de cadena de grandes unidades (brigada,
división, cuerpo de Ejército...),
que proporcionan los fuegos de largo
alcance y los medios especializados
de los que carecen nuestros batallones.
Si sacamos una pieza del
sistema (por ejemplo, un batallón) y
lo empleamos de forma aislada, tarde
o temprano acabaremos echando
en falta esos apoyos prestados por los
niveles superiores. Por ello, para emplear
unidades fuera de esa «cadena
de unidades» que contempla nuestra
doctrina tradicional, es necesario escapar
de las limitaciones de la orgánica
de tiempo de paz, que tan familiar
nos resulta y a la que estamos habituados,
analizar la misión, el terreno,
el enemigo, el ambiente…, y diseñar
una unidad a medida de ellos.
NOTAS
1. Frías Sánchez, C. J.: «La Guerra
de los Toyota». Revista Ejército,
n.º 906, págs. 32-37, 2016, y Frías
Sánchez, C. J.: «El tiburón en el
mar: los Toyota en el desierto». Revista
Ejército, n.º 935, págs. 48-55;
2019.
2. Union pour la Paix en Centrafrique.
3. Toppe, A.: Desert Warfare: German
Experiences in World War II. Fort
Leavenworth, Command & General
Staff College. 1991.
4. Los británicos aprovecharon este
efecto durante la operación Palliser,
en Sierra Leona, en el año 2000:
cada vez que una patrulla británica
recibía un ataque, la respuesta era
un bombardeo aéreo o artillero,
incluso para hostigamientos menores.
Al cabo de pocos días, los
rebeldes del RUF (Revolutionary
United Front) asociaban la llegada
de los paracaidistas británicos (en
vehículos no protegidos y tocados
con sus llamativas boinas rojas)
con un inminente bombardeo ante
el que estaban indefensos, por lo
que rehuían el combate y emprendían
una inmediata huida.
5. Frías Sánchez, C. J.: La artillería
de campaña en el control de
zona. Revista Ejército, n.º 796,
2007, págs. 22-29. Es importante
no confundir las Fire Support Bases
(bases dedicadas fundamentalmente
a proporcionar apoyo de
fuegos) con las Forward Support
Bases (bases avanzadas) empleadas
en Afganistán.■