TENIENTE FLOMESTA.
CIEN AÑOS DE SU GESTA
HEROICA
Teniente Flomesta
El 1 de junio de 2021, se conmemoró el centenario de la gesta heroica del teniente de
artillería D. Diego Flomesta Moya, que formó parte del contingente español que ocupó
la colina de Abarrán (Marruecos) en aquel fatídico miércoles, 1 de junio de 1921. Tras
ocupar la cima y parapetar y asegurar la posición, esta comenzó a ser hostigada por
tribus rifeñas en un duro combate que supuso la muerte de los 6 oficiales y 22 soldados
—con cerca de 80 heridos—, significando el primer revés de importancia del ejército
español en los hechos que dieron lugar al conocido como Desastre de Annual. Por sus
hechos de armas, le fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando
Damián Guirado Escámez
Subinspector de la Policía Local. Licenciado en Derecho
Sé que no vivimos tiempos en los que
importen hechos o narraciones heroicas;
poco interesa cantar las gestas
de sus protagonistas. ¿Quiénes
fueron, qué hicieron? Qué importa.
Modestamente, quisiera contribuir a
dar a conocer unos hechos ocurridos
hace exactamente 100 años en una
pequeña colina del norte de África
llamada Abarrán. Y quiero hacer esto
porque, por lo allí acaecido, uno de
sus protagonistas, un joven teniente
de artillería llamado Diego Flomesta
Moya, natural e hijo de Bullas (mi localidad
64 / Revista Ejército n.º 966 • octubre 2021
de nacimiento y residencia),
recibió a título póstumo la más alta
condecoración militar que se concede
en nuestro país, la Cruz Laureada
de San Fernando, la equivalente a la
Medalla de Honor del Congreso que
se concede en EE. UU. Permítanme
contar su historia.
Diego Flomesta Moya nace un día
4 de agosto de 18901 en la localidad
de Bullas (Murcia), en la calle de Lorca
(hoy Camino Real), en el número
122, para ser exactos, lugar de residencia
de Salvador Moya Fernández
y María Amor Martínez, sus abuelos
maternos. Muy probablemente, la
madre de Diego, la señora Josefa
Moya Amor, quiso venir a casa de sus
padres a dar a luz, ya que era mujer
de Guardia Civil destinado en el puesto
de Navarrés (Valencia) y a buen seguro
quiso pasar el trance del parto
asistida por las manos de su madre.
Ese mismo día de primeros de agosto,
el niño Diego Luis Domingo3 es