Soldados de reemplazo rusos, a punto de partir hacia Sebastopol en el sur de Rusia (Foto REUTERS/Eduard Kornivenko)
chinas y la mayoría de los líderes clave
en las Fuerzas Armadas son del
Ejército; sin embargo, estas debilidades
también se pueden aplicar a
otros servicios.
El Ejército Popular de Liberación
(PLA, People’s Liberation Army) está
bajo un proceso de transformación
en todos los ámbitos. Sorprendentemente,
está tratando de educar a
sus líderes en un estilo similar al occidental,
pero adaptado a la cultura
china.
Dado que el PLA es el brazo armado
del todopoderoso Partido Comunista
Chino (PCC), el Ejército es controlado
por este a través de una cadena
de mando paralela basada en
comisarios políticos asignados a las
unidades hasta el nivel de batallón20.
Estas dos cadenas tienen impacto
en las operaciones porque el jefe de
la unidad carece de iniciativa (el jefe
de la unidad debe actuar de acuerdo
con las instrucciones del PCC, lo
que lleva a un proceso de toma de
decisiones muy lento). La falta de
iniciativa y un lento proceso de toma
de decisiones frenan el ciclo OODA
cuando se enfrentan a escenarios
complejos y en continuo cambio.
En palabras de un estudiante del Curso
8 / Revista Ejército n.º 966 • octubre 2021
de Oficial Superior de la Universidad
de Defensa Nacional del PLA:
«Siento que no importa cómo se
ajuste el sistema y cómo cambien las
misiones, todos deberíamos ser políticamente
sólidos, alinearnos con el
Partido, escuchar al líder del Partido
y trabajar duro para mejorar la capacidad
de mando conjunto en condiciones
realistas»21.
Además, la educación de los futuros
oficiales se centra demasiado en
cuestiones militares en lugar de en la
psicología del liderazgo, por lo que es
difícil que se conviertan en buenos líderes.
Otra debilidad en el liderazgo
es la falta de experiencia en acciones
conjuntas y en operaciones multinacionales
en el extranjero.
Este anticuado sistema educativo de
los cuadros de mando del PLA y la
lenta profesionalización de los suboficiales
produce jefes débiles que
no son lo suficientemente flexibles
para enfrentarse a los escenarios
futuros inciertos e incapaces de reaccionar
tan rápido como evoluciona
la situación.
Para explotar las debilidades descritas
una vez que estalla el conflicto, la
OTAN, en el plano táctico, debería aislar
a la mayoría de las unidades chinas
y facilitar la innovación propia en
tácticas.
Para mantener la ventaja militar de la
OTAN frente a Rusia y China en liderazgo
es primordial que los miembros
de la OTAN mantengan y mejoren los
actuales programas de educación e
instrucción de líderes.
LIDERAZGO EN LOS GRUPOS
TERRORISTAS
Aunque las operaciones antiterroristas
son responsabilidad de las fuerzas
de seguridad, se puede recurrir
a las Fuerzas Armadas para que las
apoyen, especialmente cuando estas
operaciones se llevan a cabo en
la zona gris. Cuando esos grupos terroristas
se convierten en una insurgencia,
las operaciones militares se