766 la impantación del NH90 en el Ejército del Aire
La llegada del NH90 supone un importantísimo salto adelante para el Ejército del Aire en el
campo de los helicópteros. (foto Rubén Galindo)
revista de aeronáutica y astronáutica / octubre 2020
En otoño de 2019, dirigido por la
oficina del Programa del NH90, dependiente
de la DGAM (Dirección
General de Armamento y Material),
encargó a la multinacional española
Indra que instalara en Agoncillo
un simulador o FMS del más evolucionado
estándar, que incluyera
movimiento. Así se hizo poniendo
en servicio el denominado D. Aunque
todavía no está firmado, estaría
previsto que, de la mano del
segundo lote de aparatos NH90
encargados, se formalice la contratación
de la fabricación y puesta
en marcha de dos FMS más, de los
que el primero sería para el Ala 48,
que se instalaría en Cuatro Vientos,
y en segunda instancia otro para
la Armada, que se instalaría en la
base aeronaval de Rota (Cádiz).
Aunque el FMS es la «joya de la
corona» del entrenamiento virtual,
no se debe olvidar que también se
cuenta para fases previas de instrucción
con los CBT (Computer
Based Training) y los referidos PTT,
que son realmente una serie de
pantallas y mandos de vuelo que
se encontrará el piloto en la cabina
del NH90. De momento, en Cuatro
Vientos los ya formados y los futuros
pilotos cuentan con un PTT instalado,
al que se añadirá en breve
otro, además de un CBT.
La idea prevista es que los nuevos
pilotos de helicópteros que se
incorporen de la Escuela de Helicópteros
de Armilla (Granada),
puedan hacer en Cuatro Vientos la
instrucción completa, que empiece
con los primeros contactos con el
sistema a través del CBT, para pasar
luego a los PTT y finalmente con el
FMS, combinándolo con los vuelos
reales en el NH90.
Respecto a la formación del segmento
terrestre en este campo
virtual, se va a utilizar un moderno
Sistema de Entrenamiento en Tierra,
o GBTS (Ground Base Training
System), dividido en dos partes
principales: en primer lugar, un
sistema de enseñanza asistida por
ordenador CBT adaptado a pilotos
alumnos, mecánicos e instructores.
En segundo lugar, un conjunto de
simuladores como elementos esenciales
de la formación y situados al
mismo nivel que la plataforma aérea,
que permita adiestrarse con
todos los equipos de tierra, como
son los sistemas de auto chequeo
del HD.29.
OPERACIONES DE COMBATE
Otro punto clave de la formación,
aunque dado su alto coste no generalizado,
es la cualificación de las
tripulaciones, según los exigentes
estándares de la OTAN, para poder
realizar operaciones SAO y de PR,
especialmente en las de CSAR que
conlleva una panoplia de misiones.
El 803 Escuadrón es el principal referente
aéreo del Ejército del Aire
en este campo, ya que se ha instruido
en la doctrina y ha efectuado
múltiples entrenamientos con otras
fuerzas aéreas de la Alianza que,
como el Ejército del Aire, tienen
entre sus roles más importantes el
de recuperar a las tripulaciones aisladas
en ambiente hostil.
En este sentido una operación
CSAR conlleva la integración de
numerosos medios aéreos de características
muy diferentes, ya que
contempla operar con grandes paquetes
de aviones o COMAO, que