sonda voladora sobre Titán 813
radar que permitió penetrar a través de sus nubes y fotografiar
su superficie. Dicha superficie ya había sido investigada
in situ gracias a un pequeño vehículo de descenso
que había viajado con la Cassini. La Huygens,
construida en Europa, fue liberada el 25 de
diciembre de 2004 y llegó a Titán el 14 de
enero de 2005, efectuando un descenso
sin precedentes.
La Huygens fotografió su descenso
en paracaídas y acabó
posándose en la superficie
de la luna, ofreciéndonos
una vista jamás imaginada.
La información
captada por ella, junto
a la ofrecida por
la propia Cassini,
ha proporcionado
a los astrónomos
muchos años de
trabajo e investigación.
Ahora
sabemos mucho
más sobre
Titán, y conforme
estos
conocimientos
han ido
en aumento,
también ha
crecido el deseo
de volver
a él para investigar
más a
fondo algunas
de sus características,
en particular
la química
de algunos de sus
lugares y su posible
vínculo a otra química,
la primigenia, que
protagonizó la aparición
de la vida en la Tierra
hace miles de millones
de años.
Entre las diversas
propuestas para hacer realidad
esta nueva exploración destaca una
nueva misión denominada Dragonfly,
que ha acabado siendo seleccionada por
la NASA tras una dura competición con otros
candidatos.
revista de aeronáutica y astronáutica / octubre 2020