788 dosier unidades en la Operación Balmis
revista de aeronáutica y astronáutica / octubre 2020
Civil al que se iba reemplazar temporalmente, que le
facultase para familiarizarse no solo con los procedimientos,
tácticas y técnicas de actuación existentes,
sino con las características y la vida en la propia central
nuclear.
Tras superar y certificarse esta fase de preparación,
la misión comenzó el 21 de marzo, estableciéndose
un dispositivo de protección capaz de reaccionar y
neutralizar cualquier incidencia o acción hostil, principalmente
enfocado a ataques terroristas de cualquier
naturaleza, y que asegurase el máximo nivel de seguridad
de la central. En este dispositivo se integró un
elemento de enlace de la Guardia Civil, así como los
servicios de seguridad privada existentes.
La misión en Trillo se prolongó durante tres meses,
coincidiendo su finalización con el fin de la operación
a mediados del mes de junio. El contingente destacado
operó de manera permanente hasta el 15 de junio,
actuando las 24 horas al día los 7 días de la semana,
efectuándose un total de 12 rotaciones. Durante todo
este tiempo, el grueso del personal desplegado estuvo
constituido principalmente por personal del EDHEA,
integrándose personal de los restantes escuadrones
del GRUSEG.
Reflexiones finales
La participación en la Operación Balmis ha mostrado
la gran versatilidad y el elevado grado de adiestramiento
y preparación alcanzado por el GRUSEG, que le ha permitido
no solo seguir cumpliendo con total eficacia los
cometidos que tiene habitualmente asignados relativos
a la seguridad del Cuartel General del EA y de las distintas
unidades, mandos y organismos en él ubicados, sino
también aquellos otros que se le han asignado, pudiendo
contribuir de manera significativa con sus capacidades al
esfuerzo de nuestro EA en el marco de la operación.
Las misiones desarrolladas han permitido analizar y
contrastar los planes y procedimientos de actuación de la
unidad en lo relativo al apoyo a las FCSE, identificando
además posibles áreas de mejora. Llevar a cabo la protección
de la central nuclear de Trillo ha sido un reto de
primera magnitud, y su ejecución ha puesto de manifiesto
una vez más la capacidad del GRUSEG como unidad de
referencia en la protección de infraestructuras críticas estratégicas
allá donde sea requerido.
Pero si hay algo que merece ser destacado, es el personal
del GRUSEG y la excelente labor realizada, tanto el
que ha participado de forma activa en la operación como
aquel otro que ha seguido ejecutando sus cometidos habituales.
En circunstancias complicadas, con discreción
y sin alardes, actuando como un equipo, su esfuerzo y
disponibilidad han hecho posible que todas las misiones
asignadas se hayan realizado de forma satisfactoria, demostrando
su compromiso y espíritu de unidad, orgullosos
de estar representando al EA en estos momentos de
gran dificultad para nuestra querida España.
Santiago Vivas Nogués
Capitán del Ejército del Aire
NO HAY MISIÓN FÁCIL: EL SEADA EN LA OPERACIÓN
BALMIS
El Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo
(SEADA) ha participado en la Operación Balmis
proporcionando una compañía de policía militar para
llevar a cabo las tareas de reconocimiento y presencia
en más de 25 localidades de la provincia de Sevilla. La
preparación y disposición de los 70 miembros de la
unidad implicados, así como el disponer del material
adecuado, han sido clave en el éxito del desempeño
de la misión encomendada.
La gestión de expectativas derivadas del incierto escenario
que propiciaba el estado de alarma ha supuesto
todo un reto, que se ha superado con una adecuada
estructura de C2 a través de nuestro JFAC y con la experiencia
adquirida a diario en las calles, completamente
distinta de la adquirida en los ejercicios habituales
e incluso las misiones en el exterior. El ambiente casi
irreal que se percibía en las poblaciones privadas de la
libertad de movimiento en sus calles y la amenaza vírica
siempre presente e invisible contribuían a generar sensaciones
y situaciones poco normales. La disciplina, templanza,
prudencia y profesionalidad de los equipos han
sido sin duda los elementos diferenciadores para poder
finalizar la misión encomendada cada día, al servicio de
los ciudadanos, con el esperado y reconfortante «sin novedad,
último equipo en base».
Adolfo Ampuero Romano
Teniente del Ejército del Aire