TEMAS GENERALES
¿Por qué no se asocia a la AEME la gente de la Armada que escribe?
Como he indicado anteriormente, llevo dos años en el cargo de vocal y
desde el principio me puse como meta aumentar el peso de la Armada en la
AEME.
Siempre me ha gustado mucho el mundo académico relacionado con los
temas de Seguridad, Defensa, Inteligencia o Liderazgo, en especial desde que
en 2011 estuve al frente del Departamento de Investigación de la Escuela de
Altos Estudios de la Defensa (EALEDE) del CESEDEN. Un mundo académico
al que ahora, en mi condición de Retirado, puedo dedicarme de lleno y
asistir a todo tipo de coloquios, seminarios, mesas redondas, etc. De igual
forma, imparto conferencias sobre habilidades directivas (Liderazgo) y organizativas
en los cursos de ascenso a capitán de corbeta/comandante de la
Escuela de Guerra Naval y en un Máster de Inteligencia y Seguridad en
la Empresa (MISE) de la Fundación Borredá y la Universidad Francisco de
Vitoria, y también procuro ser un miembro activo de nuestro Foro de Pensamiento
Naval.
Gracias a estar jubilado y ser ahora dueño de mi tiempo, procuro mantener
el contacto con viejos amigos y compañeros no solo de la Armada, sino
también de los Ejércitos de Tierra y Aire y de los Cuerpos Comunes, pues
desde que en 2005 pasé destinado al CIFAS como jefe de la Sección de Análisis
y Evaluación, todos mis destinos hasta mi pase a Retiro por edad en
diciembre de 2017 han sido dependientes del EMAD o de la DIGEREM.
En mis clases de Liderazgo siempre digo que he constatado, después de 12
años de convivir «conjuntamente», que los marinos de guerra somos militares
con comportamientos, motivaciones y percepciones diferentes del resto de
nuestros compañeros de las FF. AA., pues la mar imprime carácter por sus
riesgos y peligros, por la convivencia forzada dentro de nuestros buques, pero
reglada y facilitada por nuestros usos y costumbres, y por las ausencias
prolongadas del hogar. A mis colegas de los Ejércitos y la Guardia Civil les
suelo decir un aforismo que he oído en la Armada desde hace muchos años y
que yo he interiorizado: «Hay tres formas de hacer las cosas: bien, mal, o
como en la Armada». Por eso estoy seguro de que no somos mejores o peores,
pero sí diferentes.
Nuestros compañeros del Ejército de Tierra, con independencia de su
empleo y dado que su número es muy elevado en relación con los de la Armada,
son muy proclives a escribir artículos para todo tipo de revistas y, por
supuesto, procuran que la Revista Ejército se los publique como una forma de
darse a conocer.
En la Armada, casi todos los que hemos empezado a escribir ha sido con
artículos para la RGM por ¿orden, petición, sugerencia? de nuestros jefes. En
mi caso, siendo comandante del submarino Galerna, escribí «Submarinos.
Estrategias y misiones. Amenazas. Los sensores y las armas», que fue publica-
414 Abril