que recordar del inicio de su
carrera. Ya en la Escuela, los
alumnos más veteranos la
vacilaban, tanto por los estudios
como porque era deportista
(en aquella época las
mujeres que hacían deporte no
estaban tan bien vistas como
ahora); los profesores la trataban
de forma diferente (alguno
iba incluso a buscarla al
bar de la escuela para que
pudiera empezar la clase o le
corregía los exámenes rápidamente
para saber qué tal los
había realizado), y no existía
ni cuarto de baño para ella en
el recinto. Ya en la vida profesional,
en los puertos a veces
tuvo que lidiar con estibadores
que jugaban a ver quién era el
gallito del corral, y en los
buques, en sus inicios, llegó a
tener algún mando que le dijo
que no la mandaba a las
maniobras de atraque no fuera
TEMAS GENERALES
Mercedes Marrero en el Jet-foil.
(Foto facilitada por Mercedes Marrero)
a ser que se liara con los cabos y se cayera, o que no le dejaba el timón para
evitar que pudiera dar la vuelta al buque. De forma más graciosa recuerda
cómo, ante la incredulidad de la gente cuando se encontraban ante una oficial
marino mujer, llegaron a confundirla con un policía o incluso con una
profesora de inglés. Mercedes conoce también tristes anécdotas de otras
compañeras, como la que sufrió una, que tras solicitar embarque de oficial le
propusieron hacerlo de camarera, u otra a la que se lo negaron tras percatarse
de que su nombre no era José María, sino María José.
Quiero mencionar que curiosamente tuve oportunidad de conocer a Mercedes
en aquellos años, en los noventa, cuando ambos coincidimos embarcados
por Canarias en diferentes buques de Trasmediterránea, y subió a mi barco a
saludar a algún oficial o a alguna azafata. Y tengo que decir que si en algo me
ha insistido es en que no quería convertirse en la protagonista de este artículo,
sino que prefería que ese honor quedara repartido entre todas las mujeres que
vivieron la vida en la mar entonces, ya que ella ya ha tenido mucho protagonismo
estos años y cree que todas fueron pioneras, pues estaban solas en su
barco o en su compañía, por lo que todas se merecen este reconocimiento.
432 Abril