TEMAS PROFESIONALES
de un grupo. La realidad es que por muy buenos que seamos individualmente,
la diferencia la marca la calidad del equipo humano en su conjunto. Es necesario
tener equipos operativos, pero no podemos olvidar al personal que hace
que funcionen; de ahí la importancia de nuestra profesionalidad y motivación.
Un mar de responsabilidades, posibilidades y problemas a solucionar aparecieron
ante mí.
Tras unas semanas de toma de contacto, tocó prepararse para la Operación,
y la preparación es la parte fundamental de la misión. Aquí jugaron un papel
muy importante mis compañeros, pues todo aquello que no sabía era cuestión
de preguntarlo, bien a compañeros del buque o bien a otros que acababan de
llegar de misión de otro buque.
Al fin y al cabo, nos preparamos constantemente para esto, para servir y
ayudar, y en este caso la Operación ATALANTA nos brindó una oportunidad
real. Solucionar averías, mantenimientos, no descansar correctamente, pensar
en casa, disfrutar de los compañeros, hacerse valer, añorar a la familia… un
nuevo mundo se abrió a mis pies. Por mi parte en agosto solucionaba problemas
cuando surgían, y ahora además me intento adelantar a ellos.
En mi opinión, aunque recién salidos de escuela, con ganas y perseverancia
podemos realizar nuestro trabajo correctamente, pero creo que pasar la
CALOP, aunque habría sido duro, tal vez habría sido un refuerzo positivo».
Con estos testimonios, me retiro a mi camarote de mar, ya que al llevar
embarcado un Estado Mayor bajo el mando de un almirante portugués es él
quien ocupa mi camarote, y me pongo a escribir estas letras e identificar la
importancia de la transferencia del conocimiento y de las experiencias en lo
que nos han contado.
Reflexiones
Si empezamos por el alistamiento, es cierto que la Armada ha hecho un
gran esfuerzo para alinear los ciclos operativos de los barcos con los relevos
de personal y los períodos de inmovilización programada. También es innegable
que hemos aprendido mucho de los alistamientos de aquellos que nos han
precedido, se han hecho mejoras en los barcos y muchas acciones van en automático
tras haberse transferido entre dotaciones y de antiguos a modernos;
prueba de ello es el acopio de repuestos críticos, la adecuación del pañol de
torpedos como cárcel o la modificación del hangar para embarcar un «Tercera
». Pero es posible que tengamos margen de mejora, y podríamos pensar en
un planeamiento que implique a la parte de Mantenimiento, de Certificación y
de Adiestramiento para tratar de que el barco que va a desplegar disponga
antes del mismo de un período sin actividad dedicado a su alistamiento. En
cuanto a la preparación del personal, hemos visto que actualmente tenemos
suboficiales procedentes de la calle, otros de Marinería y que, con indepen-
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