TEMAS PROFESIONALES
la información fluya de forma vertiginosa en tiempo casi real, llegando a
millones de personas de forma prácticamente instantánea. Según detalla el
exmiembro operativo de la KGB Ladislav Bittman en el documental de The
New York Times «Operation Infektion», una campaña de desinformación articulada
en tiempos de la Guerra Fría podía llegar de forma general a unas
100.000 personas (NYT, 2018), mientras que actualmente cualquier noticia
viral alcanza de forma instantánea a millones de individuos. Este panorama es
altamente propicio para la sencilla difusión de informaciones poco veraces,
manipuladas y sesgadas, que buscan fines poco legítimos, generalmente
económicos o ideológicos, para manipular a la opinión pública (Hutt, 2012).
Esta manipulación forma parte de lo que hoy conocemos como desinformación
(5), práctica tendente a la distorsión de la realidad o a la generación de una
realidad alternativa (6), incluida como uno de los elementos centrales de la
guerra híbrida (7), que está cobrando especial importancia en el ámbito de los
conflictos y en el desarrollo de la geopolítica, utilizada por diversos actores con
objeto de influir, favorecer determinados intereses o simplemente provocar la
desestabilización de regiones o países (García, 2015). Uno de los primeros y
más importantes ejemplos de esta manipulación lo sufrió España en 1898,
cuando una noticia manipulada y falta de todo rigor publicada por el New York
Journal, propiedad de William Randolph Hearst, influyó de forma decisiva en
la pérdida de Cuba (Amorós, 2018, p. 33).
Las injerencias más recientes de esta desinformación en el conflicto de
Ucrania, en el Brexit, en los últimos procesos electorales y en el proceso separatista
catalán (Milosevich-Juaristi, 2017) (Alandete, 2019) (8) hacen de esta
forma de guerra híbrida una amenaza fehaciente que debe ser abordada para
limitar su impacto en el presente y en el futuro.
(5) Existen diversas vertientes sobre el significado de esta palabra que se examinarán en el
punto siguiente.
(6) «Realidad alternativa» a la que hacía referencia la directora de la cadena RT Margarita
Simonián en una entrevista en el programa Pravo Znat (Alandete, 2018).
(7) La Estrategia de Seguridad Nacional de 2017 define la amenaza híbrida como «la combinación
de amenazas convencionales y no convencionales orientadas a la desestabilización de
nuestra forma de vida, y cuya identificación y atribuciones resultan especialmente complicadas»;
y se determinan las acciones híbridas como «las acciones combinadas que pueden incluir, junto al
uso de métodos militares tradicionales (convencionales), ciberataques, operaciones de manipulación
de la información o elementos de presión económica que se han manifestado especialmente
en procesos electorales, persiguiéndose la desestabilización, el fomento de movimientos subversivos
y la polarización de la opinión pública». (España, 2017, p.16).
(8) La injerencia de Rusia en el referéndum ilegal de Cataluña ha sido estudiada por Mira
Milosevich-Juaristi, investigadora principal del Real Instituto Elcano en el artículo «La combinación,
instrumento de la guerra de la información de Rusia en Cataluña», y abordada por David
Alandete en su libro Fake news. La nueva arma de destrucción masiva, publicado en 2019.
2020 513