Pero quizás uno de los elementos más
distintivos en la dinámica de comunicación
sea la transparencia, transversalidad
y agilidad con que se difunde,
debate, realimenta y resintoniza la información.
En relación con el proceso
de aprendizaje en U que se describe
posteriormente, cada requerimiento
se describe y documenta profusamente,
se brinda margen para consultas
y sugerencias, se realiza una
videoconferencia intermedia para debate
y resolución de dudas antes de
producir los entregables (a modo de
metodología tipo Agile). Por último,
las distintas posturas, que lógicamente
van variando a lo largo del proceso
a la par que aumenta la complejidad
e interdependencia, se documentan y
versionan, de manera que se debate
y avanza desde hechos y razonamientos
(cada vez más, compartidos, interdependientes
y evolucionados), lo
que aumenta el sentido de propiedad
y confianza en el proceso y el sentimiento
de autorrealización y compromiso
en los participantes.
Coalición impulsora
En línea con el fomento de la participación
transversal y asociado a la comunicación,
se transmitió que cualquiera
podía ser un actor relevante
del cambio. El que la milicia sea una
profesión eminentemente vocacional
Problemas y mando y control en el entorno operativo futuro
constituye una gran fortaleza, porque
cualquiera a quien se dé la oportunidad
10 / Revista Ejército n.º 962 • junio 2021
de intentar mejorar la profesión
que ama lo hará con entusiasmo. Enseguida
se generó una estructura formal
de trabajo, materializada en una
norma: «Estructura de gestión de la
información y el conocimiento (GIC)
en el Ejército de Tierra». Lo más distintivo
de esa estructura es que no se
designó directamente a los responsables,
a la manera tradicional, sino que
se ofertaron una serie de posibles roles
relacionados con la gestión de los
procesos y la información asociada.
Con ello, cada mando orgánico determinó
en qué número y hasta qué nivel
de capilaridad quería designar responsables
en su estructura. Esto, que
a priori parece antinatural al generar
de partida una estructura asimétrica,
se está mostrando como un acierto
para disponer de un grupo verdaderamente
impulsor de la transformación,
al admitir que otros sectores de
la organización, por su problemática
específica o menor grado de madurez,
avancen a un ritmo más lento o
incluso esperen, sin penalizar el avance,
a que se consoliden resultados
que puedan aprovechar directamente.
Esto, que está relacionado con los
principios de los modelos ágiles de diseño
que se mencionan en apartados
siguientes, podría sintetizarse con la
máxima «quien puede, lidera; quien
no, apoya; pero nadie obstruye».
Búsqueda del punto de inflexión
La coalición impulsora, como se ve,
es abierta, heterogénea, diversa y dinámica,
con un componente informal
y expansivo, con el objetivo de modificar
las percepciones y llegar a una
masa crítica del 25 % de entusiastas
o impulsores, porcentaje en torno al
cual el cambio se produce.
Apoyo del mando
Pero el cambio profundo, en una cultura
fuertemente jerarquizada y entre
cuyos valores estructurales se
encuentran la disciplina y la lealtad,
no se podría dar sin el apoyo decidido
del mando, mediante su impulso
explícito a la transformación en su
visión y declaraciones. Este elemento
favorable disminuye considerablemente
el porcentaje de masa crítica
necesario para la transformación,
cohesiona y hace converger las actividades
hacia el mismo propósito,
pero a la vez deja libertad de acción
y margen de iniciativa a los distintos
elementos para aportar valor al
conjunto a través de su creatividad
y experiencia, en lo que militarmente
se conoce como «iniciativa disciplinada
». En este sentido, las manifestaciones
del JEME en apoyo de la
transformación digital son múltiples,
frecuentes e inequívocas.