no pudo hacerlo con Arruit. Tres días
después, el 9 de agosto, Navarro, sabiendo
que está solo, conviene la rendición
con las cabilas de Beni Bu Ifrur,
Metalza y Beni Bu Yahi, convencido
de que los rifeños la respetarán. Los
españoles dejan las armas y salen. La
masacre se produce de inmediato. Berenguer
52 / Revista Ejército n.º 962 • junio 2021
informa a Eza el 12 de agosto
de la tragedia ocurrida en Arruit, pero
sin facilitarle una cifra de bajas. Es fácil
deducirlas; a Melilla han conseguido
llegar 69 «espectros», más que soldados,
y los prisioneros al parecer son
solo 18, Navarro entre ellos, por tanto,
faltan 3000 hombres. Controlada
el área de la Comandancia de Melilla,
los rifeños emplazan una batería en
Haxdú (monte Gurugú) sobre la ciudad,
desde donde hacen fuego.
Por Real Orden de 24 de agosto se
le indica a Picasso que, en la investigación
iniciada en Melilla, no debe
incluir al alto mando. Ningún general
estará en el sumario, solo coroneles
e inferiores, y a cuantos jefes
y oficiales así lo exijan sus responsabilidades.
Mientras, las fuerzas
de la Comandancia, con los refuerzos
recibidos desde Ceuta, van ampliando
el control de la zona alrededor
de Melilla. El 17 de septiembre
se reconquista Nador. El 10 de octubre,
españoles y rifeños luchan con
bravura por la posesión del Gurugú,
que finalmente es tomado por legionarios
y regulares. El 14 de octubre
Legionarios esperando el tren en Marruecos
Soldados atrincherados esperan el asalto enemigo