Historia. El regimiento Alcántara, 700 hombres honorables camino a la muerte
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que el coronel Jiménez Arroyo le ofrecía
en el coche con el que huía a Melilla
junto a su hijo, busca hombres para
defender el flanco del Garet, donde
muere con ellos. Se repiten de nuevo
los actos de valor y de honor con el capitán
Arenas y el capitán de la Lama.
Ese mismo día, en la posición Intermedia
A, el capitán José Escribano
acude a parlamentar con los rifeños.
Escribano se da cuenta de que es una
trampa, se vuelve hacia sus hombres y
les ordena: «¡Abrir fuego!». La descarga
mata al capitán y a todos los rifeños
que le rodeaban. Comienza un terrible
mes de agosto para las fuerzas
españolas en el Rif. En Nador, el destacamento
de Pardo Agudín se rinde
el día 2. En esta ocasión los rifeños
cumplen con su palabra y los supervivientes
alcanzan Melilla. Ese mismo
día, Berenguer informa al ministro Eza
de su plan de operaciones para rescatar
a las fuerzas del general Navarro
en Arruit. Pretende desembarcar con
fuerzas en la Restinga y, bajo apoyo
artillero de la Escuadra, avanzar hasta
el fuerte. A la vez, desde Melilla, pretende
atacar Nador en maniobra de
«diversión» para dispersar el esfuerzo
rifeño. Berenguer solicita el apoyo
del acorazado Alfonso XIII. El ministro
Eza le responde que debe consultarlo
con el ministro de Marina. Entre tanto,
el 3 de agosto, los pocos españoles
que quedan en Zeluán, posición entre
Arruit y Nador, capitulan; el resto, 500
soldados,
están muertos. La mayoría de
los prisioneros y todos los oficiales
morirán en el cautiverio; más de 500
en total no podrán ser rescatados en
1926.
En agosto, el ministro Eza designa al
general de división Picasso, laureado
en Melilla en 1893 y delegado de España
en 1920 ante la Liga de las Naciones
en Ginebra como instructor de
la causa para investigar lo ocurrido en
el colapso de la Comandancia General
de Melilla. La investigación de Picasso
revelará el alcance del Desastre
de Annual. Eza informa a Berenguer
el 4 de agosto de que el ministro de
Marina, abogado Fernández Prida, se
opone al alistamiento del acorazado.
No hay apoyos de fuego. Los ministros
Eza y Fernández Prida son, sin
duda, los responsables de semejante
ignominia, y naturalmente el presidente
del Gobierno, Maura, después
de la dimisión de Allendesalazar por
el Desastre de Annual.
Los mandos superiores de las unidades,
reunidos el 6 de agosto en Melilla,
deciden, ante la falta de apoyos
de fuego y la caída de Nador y Zeluán,
puestos clave entre Arruit y Melilla, y
«prescindiendo de insensatas opiniones
», no acudir en socorro del general
Navarro y sus tropas, sitiados
en Arruit. Sanjurjo salvó Melilla, pero
Vista de la Alcazaba de Zeluán