operaciones aeroespaciales en entorno multidominio opinión 881
pacial y cognitivo) y del espectro electromagnético,
cuando no puedan afrontar un enfrentamiento
convencional. La combinación de los avances
tecnológicos con estrategias convencionales y no
convencionales permiten mitigar o, al menos, amenazar
la asimetría militar, al tiempo que hacen difícil
distinguir entre situaciones de paz o conflicto.
• Las nuevas tecnologías y los dominios virtuales
provocan una aceleración del ritmo de los
cambios y, consecuentemente, la necesidad prioritaria
de adaptación. El empleo de todos los dominios
y de acciones simultáneas, coordinadas y,
en ocasiones encubiertas, busca disminuir nuestro
rendimiento operativo y dificultar o imposibilitar
nuestra capacidad de respuesta. En consecuencia,
las transiciones más rápidas entre las
diferentes fases de las crisis precisarán mejorar la
agilidad operativa1.
• La evolución a entornos disputados y/o degradados,
en los que el adversario posee capacidad
de limitar o denegar el acceso y maniobrabilidad
de nuestras fuerzas mediante capacidad
A2/AD22 (entorno disputado) y de interrumpir/
degradar nuestras redes y sistemas de mando y
control (entorno degradado), incrementará la necesidad
de adaptación y resiliencia.
• Las dificultades para acceder y mantener la
superioridad convencional en los dominios, nos
lleva a maniobrar con agilidad entre dominios y
conseguir múltiples oportunidades (ventanas de
oportunidad) para producir efectos nocivos en las
vulnerabilidades del adversario, en cualquiera de
los dominios, saturándole con múltiples dilemas
en diferentes puntos en tiempo y espacio.
• La conectividad constituirá el elemento clave
para operar en la nube de combate con sistemas
de sistemas interconectados y vinculados a una
arquitectura de mando interoperable. Asimismo,
la red será una capacidad crítica. Por ello, será necesario
alcanzar un determinado grado de superioridad
en el ciberespacio. Sin embargo, a pesar
de esta naturaleza cambiante, las causas profundas
de los conflictos no variarán sustancialmente.
Las disputas territoriales (agravadas por el auge
de los nacionalismos), el nuevo orden mundial de
carácter multipolar, el auge de actores no estatales
y su capacidad de actuar de forma presencial
y virtual, y la lucha por el control de los recursos
naturales continuarán siendo claves en la seguridad
internacional.
Estas características, comunes en los análisis
sobre entornos operativos del futuro a corto y
medio plazo, son conocidas como VUCA3 (volatilidad,
revista de aeronáutica y astronáutica / noviembre 2021
incertidumbre, complejidad y ambigüedad)
y constituirán un nuevo espacio de batalla, al que
se debe adaptar la forma de operar de las Fuerzas
Armadas con el fin de mantener la operatividad
y eficacia.
EL PODER AEROESPACIAL ANTE UN NUEVO
ESPACIO DE BATALLA
Como siguiente paso analicemos el impacto
del multidominio en la configuración del nuevo
espacio de batalla. La doctrina aeroespacial básica
define multidominio como un «entorno complejo
que engloba los dominios físicos (terrestre,
marítimo y aeroespacial) y los dominios virtuales
(cibernético y cognitivo), así como la interacción
e interdependencia entre ellos, concebido como
un todo para el planeamiento y ejecución de las
operaciones militares».
Las posibilidades del nuevo espacio de batalla
y la interacción e interdependencia entre dominios
fueron anticipadas, entre otros, por los coroneles
chinos Qiao Liang y Wang Xiangsuis en su
libro Guerra sin restricciones (1999):
«Suponiendo que estallara una guerra entre
dos naciones desarrolladas con plena tecnología
de la información y que confíen en métodos
tradicionales de operación, la parte atacante,
generalmente, emplearía los métodos de gran
profundidad, frente amplio, alta resistencia y tridimensionalidad
para lanzar una campaña contra
el enemigo… Sin embargo, utilizando el méto-