50.º aniversario de la Unidad de Música del MACAN 937
tropas en momentos de conflictos
bélicos y la de ser un elemento de
transmisión de cultura.
En la actualidad, pese a la presencia
de una oferta cultural mucho
mayor que en tiempos pasados,
hay que tener en cuenta la parcela
de cultura que cubre, no solamente
la música militar y sus bandas, sino
también otras instituciones como
museos militares o bibliotecas y
archivos. Las actividades culturales
propuestas por ellas son en muchas
ocasiones gratuitas e intentan difundirse
a la sociedad. Además, en los
casos de las unidades de música,
suelen llegar a públicos a los que de
otra manera sería más difícil acceder,
como son las escuelas, las residencias
de la tercera edad o centros
penitenciarios.
En palabras de Vázquez Gómez
(2014: 273), «se parte de que las
bandas de música son un agente
emisor en la sociedad y en el mundo
de la música en general, ya que
difunden un estilo propio, un medio
de formación para niños y adultos, y
acompaña y enriquece ciertos momentos
vitales de los miembros y
de la sociedad en su conjunto. Asimismo,
dentro de una relación de
reciprocidad, la banda está también
condicionada a las características locales
y objetivos institucionales».
Como expone el libro del centenario
de la aviación, Homenaje a
la aviación canaria (Ribero, 2013:
98) «La gran preparación de sus
recursos humanos y la adecuada
dotación de sus recursos técnicos,
permiten una gran diversidad y versatilidad
en sus interpretaciones,
abarcando una panoplia de estilos
y géneros que hacen posible su
participación en muy diferentes escenarios
de cooperación. La banda
de música se constituye en un ejemplo
de virtudes y valores castrenses
para todo aquel que puede disfrutar
de sus interpretaciones, sirviendo
de fiel embajadora de nuestras
Fuerzas Armadas y, muy en particular,
de nuestro Ejército del Aire, que
sirve de nexo entre nuestra querida
Institución y el resto de las organizaciones
militares, entidades civiles
y la sociedad canaria».
revista de aeronáutica y astronáutica / noviembre 2021
La dirección de la Unidad de Música
del Grupo del Cuartel General
del Mando Aéreo de Canarias ha
sido asumida por diferentes músicos
desde su creación. El primer
director fue en 1971, el alférez subdirector
músico Eugenio Pinal Darriba,
al que le sucedió de 1972 a
1982 el teniente subdirector músico
Avelino Sánchez Román. Posteriormente
fue el teniente subdirector
músico Eusebio Bravo Páramo quien
toma las riendas hasta 1989, seguido
del teniente subdirector músico
Diego Cano Cabello hasta 1992, al
que brevemente le sucede el subteniente
Juan Nieto Mancheño. Será
entonces cuando el teniente Francisco
Boyer Gómez se ponga al frente
de la unidad hasta 1995, al que
reemplaza durante unos meses el
teniente Francisco García Hurtado.
Tras este breve período, le sucederá
el subteniente Gregorio Antonio
Aparicio Medina, en 1998 el suboficial
mayor Antonio Vilas Quintela,
al que sustituye de nuevo Aparicio
Medina, ya como suboficial mayor.
El subteniente Felipe Pascual Simón
la dirige entre el 2000 y el 2001, y
posteriormente el suboficial mayor
Constantino González Maquieiro
(Fernández, 2004: 60-66). En 2013,
el teniente (posteriormente capitán)
Juan Luis Costas Martínez se pone
al frente, al que le sucederá en 2018
el actual director, el teniente Músico
David Llano Díaz.
La Unidad de Música comenzó su
andadura en 1971 con una plantilla
de 28 músicos: tres músicos de 1.ª,
10 músicos de 2.ª, y 15 músicos de
3.ª. Más tarde, en 2005, creció hasta
alcanzar los 46 instrumentistas, 18
suboficiales (incluido el suboficial
mayor, con funciones provisionales
de director), 13 militares de tropa
con especialidad de música y 15 militares
de tropa con especialidad de
banda de cornetas y tambores. En
2013, la plantilla se compone por un
oficial director, 19 suboficiales músicos,
13 militares de tropa con espe-
Concierto conjunto unidades de música de los Ejércitos del Aire y de Tierra, Auditorio Alfredo
Krauss de Las Palmas de Gran Canaria (2011). (Imagen: Archivo fotográfico del MACAN)