revista de aeronáutica y astronáutica / noviembre 2021
944 el Ártico como región geoestratégica
la reciente creación del Joint Force
Command Norfolk (JFCNF).
A través del JFCNF, la OTAN debe
contar con una política de disuasión
creíble en el Ártico. Esta política, basada
en tres componentes (capacidades,
credibilidad y comunicación),
debe volver a la agenda de la Alianza.
Y, de forma paralela, es necesario reforzar
la cooperación con Finlandia y
Suecia, bilateralmente o a través del
Nordic Defence Cooperation (NORDEFCO18),
para poder sumar esfuerzos
ante potenciales retos en la región.
Sin embargo, esta aproximación requiere
que la OTAN se involucre en
tres direcciones estratégicas que podrían
provocar la rotura de la cohesión
de sus miembros y debilitar el vínculo
trasatlántico:
-Dirección Este, donde los intereses
y esfuerzos de los países del Este de
Europa están basados en la Defensa
Colectiva. El potencial adversario es
una impredecible e inestable Rusia.
-Dirección Sur, donde Turquía,
Grecia, Italia, España o Francia son
los más interesados. Se basa en
conceptos como Seguridad Cooperativa,
Proyección de Estabilidad
o lucha contra el terrorismo. Las
amenazas aquí, son consecuencia
de la situación de algunos estados
fallidos del norte de África19. A este
respecto, la región MENA (Middle
East and North Africa) es también
inestable e impredecible.
-Dirección Norte, basada en potenciales
esfuerzos de Defensa
Colectiva y Gestión de Crisis en el
Ártico, donde varios actores están involucrados,
desde Noruega, la ONU
o la UE hasta China. La situación actual
es estable y predecible mientras
la temperatura del planeta no siga
subiendo significativamente.
Una vez identificadas las tres direcciones
estratégicas, se vislumbran dos
posibles escenarios geográficamente
hablando:
Un escenario denominado de «2
ejes o 90-grados». En él, la Alianza
debería, al mismo tiempo, defenderse
y disuadir de adversarios en
el Este y enfrentarse a las amenazas
procedentes del Norte de África y
Oriente Medio20. Esta sería una solución
de compromiso de acuerdo con
Judy Dempsey: «Southern European
countries do not feel threatened by
Russia’s invasion of Ukraine. Northern
European, in contrast, do perceive
the threat from Russia. As for the menace
that the Islamic State poses to
NATO members Western European
are largely united in their assessment
of the threat, Eastern European less
so»21, donde la OTAN debería tener
la capacidad para disuadir en el Este
y gestionar las amenazas procedentes
del Sur.
El otro escenario, bautizado como
de «3 ejes o 180-grados», la OTAN
disuadiría hacia el Este, debería enfrentase
a los retos procedentes del
Ejercicio. BALTOPS 20. (Imagen: www.nato.int)