revista de aeronáutica y astronáutica / noviembre 2021
928 SYMDEX 2021
ha señalado en las conferencias, el
reto más importante es el financiero
porque sostener los sistemas de
armas son cada vez más costosos, y
cada año se plantea la incertidumbre
del presupuesto. Comenzar el
año sin saber con qué capacidad
financiera se cuenta hace muy complicado
el planeamiento de la transformación
y de la modernización.
Las fuentes de financiación son
bastante inestables y solamente se
dispone a primeros de cada ejercicio
económico de un tercio del total
demandado, con lo cual la gestión
de todo el planeamiento todavía es
mucho más complicada. Una de las
conclusiones de las jornadas es que
el Ministerio de Defensa no puede
ser el único que se haga cargo de todos
los programas. Reducir esa ambigüedad
e incertidumbre sería el
objetivo de una ley de financiación
de la Defensa. La realidad es que,
hoy en día, es prácticamente imposible
hacer un planeamiento a corto y
medio plazo.
EL RETO DE LO PREDICTIVO
El mantenimiento es otro de los
retos señalados y necesita profundizar
en un nuevo enfoque, ya que los
sistemas aéreos eran los mismos al
nacer y al morir, sin apenas modificaciones.
Con el paso del tiempo, la
situación ha ido evolucionando y a lo
largo de 30 a 40 años se han necesitado
una serie de modificaciones
para poder mantener las capacidades
y contar con plataformas operativas.
Hoy en día, la evolución de los
sistemas es constante porque la tecnología
ha cambiado a gran velocidad.
Adaptarse a esa transformación
dificulta mucho más el mantenimiento
de los sistemas, aunque con las
nuevas tecnologías se disponen de
más herramientas.
El reto que se ha destacado es
lograr alcanzar un triple mantenimiento:
el correctivo, el preventivo
(que es el que se dispone en la actualidad)
y el predictivo. Este último
tiene como característica el dato. La
sensibilización de los sistemas aporta
una cantidad de información muy
importante, y una vez analizados,
permite realizar una gestión mucho
mejor y más eficiente. En la actualidad,
los sistemas ofrecen una operatividad
del 40-50 %. El nivel óptimo
debería alcanzar del 60 al 70 %, y a
ser posible, un 80 %. Con estas cifras
de operatividad no sería necesario
comprar tantos aviones porque se
mantendría en el aire el mismo número
de aviones según las necesidades
del usuario. Para eso hace falta
resultados en investigación y mejorar
la colaboración con la industria.
La involucración en el mantenimiento
es un modelo donde todas
las partes son beneficiadas porque
Teniente general José Luis Pardo Jarío, nuevo GJMALOG
El general Armando Díaz Bruguera con representantes del Ejército del Aire