A estas tres fragatas se unirían
posteriormente otras cinco unidades,
sensiblemente más grandes y veloces
y dotadas de mayor potencia artillera,
la primera de las cuales daría nombre
a la nueva clase Lealtad. Construida
en Ferrol, la seguirían poco después
la Resolución, la Carmen, que sería
botada en Cartagena, y la Concepción
y la Triunfo, que vieron la luz en el
astillero gaditano de La Carraca.
Pero la ingente actividad organiza-tiva
de Molins no se limitó a impulsar
directrices encaminadas a la construc-ción
naval. Entre su abundante
correspondencia hay constancia docu-mental
del interés mostrado incluso
por aspectos relacionados con la esti-ba
y la logística de buques.Y así, en
una de esas cartas ordenaba «al ramo
de ingenieros del arsenal de la Carra-ca
» que procediese «á calcular el
peso del vapor Francisco de Asís,
teniendo á bordo el carbón que quepa
en sus carboneras, víveres, aguada,
pertrechos, artillería y municiones,
cargos y demás, tomando por tipo
para los víveres y aguada el de dos
meses»40. Sin duda, estos estudios
Retrato del teniente general Juan Zavala y de
la Puente, marqués de Sierra Bullones y minis-tro
de Marina entre 1860 y 1863. AGMM,
Iconografía, sign. L.0775
resultaron imprescindibles para la futura organización de operaciones milita-res,
teniendo en cuenta además que el carbón sería un elemento que condicio-naría
estas de forma determinante.
Con todo, hay que advertir de que el programa naval auspiciado por
Molins se vería completado por sus sucesores en el Ministerio de Marina,
entre los que destaca sobre todos el teniente general Juan Zavala41, titular de
la cartera entre julio de 1860 y marzo de 1863. De hecho, sería precisamente
(40) AGMAB, Expedientes de buques, leg. 1176/557, carta del marqués de Molins a
Vigodet, 11 de abril de 1853.
(41) Juan Zavala de la Puente, nacido en Lima (Perú) en 1804, en el seno de una familia
aristocrática de tradición militar, ingresó con catorce años en el Ejército. Veterano de varias
guerras, y uno de los escasos militares españoles con cuatro Cruces de San Fernando, cuando
O’Donnell le entregó la cartera de Marina, el 10 de julio de 1860, se dedicó con entusiasmo a la
reforma de la Armada que había iniciado el marqués de Molins años atrás. Su continuidad en el
cargo hasta el 2 de marzo de 1863 le permitiría impulsar la construcción de numerosos buques,
tanto en España como en Inglaterra y Francia.
24 Año 2021 SUPLEMENTO N.º 34 A LA REVISTA DE HISTORIA NAVAL. Núm. 154