FRANCISCO JAVIER SÁNCHEZ LLADÓ
Justificación
A principios de 1920, España se encontraba en pleno proceso de expansión
urbanística, industrial, comercial, turística… También había experimentado
cierto desarrollo aeronáutico, cuando menos el suficiente para implementar un
sistema integrado de aviación, compuesto por la avezada aviación militar y las
flamantes aviaciones naval y comercial.
Barcelona, al encontrarse dentro de la jurisdicción marítima departamento
de Cartagena, reunía cualidades óptimas para el Ministerio de Marina, con
vistas tanto a la constitución de una escuela de aeronáutica y factoría de
hidros como a contar con una base aeronaval transportable, toda vez que en la
ciudad condal ya existía un campo de aviación experimentado, La Volatería
(en el término municipal de El Prat), donde había habido una escuela de avia-ción
civil con talleres propios y cobertizos. Además, la capital catalana conta-ba
con industria y puerto de mar en proceso de ampliación y urbanización con
talleres, cobertizos y varaderos.
El objeto de este trabajo es exponer la sucesivas etapas del itinerario que
condujo a la ubicación de la Aeronáutica Naval en el puerto de Barcelona. A
modo de hilo conductor de la exposición se seguirá la cronología siguiente:
— una síntesis histórica del crecimiento del delta del río Llobregat;
— las primeras actividades de hidroaviones en las inmediaciones del
puerto;
— la ampliación del puerto mediante «el proyecto de la dársena del
Morrot»;
— la colaboración del director con el Consistorio de El Prat;
— relación con la Comisaría regia del Consorcio de la Zona Franca para
un Depósito Franco en el Puerto y la Comisaría regia del Puerto Aéreo
de Barcelona;
— la Hidroaviación de la Aeronáutica Naval en Barcelona, de aquellos
convulsos años de la década de los treinta, una vez que se había reali-zado
el traslado a la base aeronaval del Mar Menor –que después pasó
a denominarse de San Javier–, al sur del poblado de Santiago de la
Ribera.
Introducción
El cambiante curso del Llobregat a través de los tiempos ha ido cincelando
la costa litoral, cuyo perfil urbanístico, según ciertos autores, se fue dibujando
amoldándose a los cauces o cursos del río que desembocaban en el mar. Este
fue el caso del «antiguo curso del río que iba a desembocar a las faldas de
Montjuich, conocido como la carretera de la Barca», que coincide con la
actual calle del Mig (de en Medio) de la localidad de L’Hospitalet de Llobre-
30 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 154 (2021), pp. 27-88. ISSN 0212-467X