FRANCISCO JAVIER SÁNCHEZ LLADÓ
nal alcanzado con la Sociedad Salinera Española para que esta trasladara el
material hasta unos terrenos situados al sur del poblado de Santiago de la
Ribera, valiéndose para ello de sus barcazas, cuyo calado era menor que el de
las de Marina.
El 13 de mayo se autoriza el traslado, que ha de ceñirse a lo prescrito en
unas instrucciones adjuntas de las que entresacamos esta cita: «Por la Escuela
de Aeronáutica naval, se procederá a desmontar inmediatamente uno de los
hangares donde actualmente se alojan los AVROS en el aeródromo de La
Volatería, para que en unión de los que se hayan instalado provisionalmente
en el Contradique, se pueda disponer de elementos suficientes para montar en
el Mar Menor tres hangares pequeños ...»84.
Ubicación definitiva en el muelle del Contradique
El Ministerio de Marina, en abril de 1924, había solicitado al de Fomento
el muelle del Contradique para emplazar en él hangares y otras dependencias
necesarias para los servicios de la Escuela de Aeronáutica Naval, solicitud a la
que este último accedió.
En el apartado «Instalaciones para la División de la Aeronáutica naval
establecida en este puerto», correspondiente a la Memoria de los años 1926 a
1929, se da cuenta de tal solicitud, formulada en 1926 y que adoptó la forma
de real orden. En ella, el ministro de Marina informaba a su colega de Fomen-to
de que su ministerio hacía renuncia definitiva a la cesión de los terrenos de
la playa de Antúnez concedida por real orden de Fomento de 16 de diciembre
de 1924, comunicada el 14 de enero siguiente y prorrogada por sucesivas
reales órdenes, por no ser a la sazón tales terrenos utilizables, dada su situa-ción
y habida cuenta de los cuantiosos gastos que suponía su habilitación
como recinto vinculado a la defensa nacional. En consecuencia, el remitente
requería a su colega para que, con la máxima urgencia, le manifestara si
podrían cederse los terrenos del muelle del Contradique adyacentes a los de la
instalación provisional ya planteada, a fin de habilitar talleres, hangares y el
parque de aprovisionamiento de los hidroplanos, siquiera a título precario,
pero con las condiciones de extensión, fijeza y estabilidad necesarias para que
adquirieran carácter definitivo; de no ser así, habría que disponer el abandono
de toda instalación en Barcelona, y trasladar a otro lugar fuera de la región los
elementos de la Aeronáutica Naval allí existentes85.
Fomento accedió a lo solicitado en estos términos:
«1º El Ministerio de Fomento acepta la renuncia que hace el Ramo de Marina
de los terrenos que para instalaciones de la Aeronáutica naval tenía que ocupar en
la playa de Antúnez, según autorización que le fue concedida por R. o. de 16 de
diciembre de 1924;
(84) Ibídem.
(85) AJPB, Memoria 1926-1929, p. 134.
66 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 154 (2021), pp. 27-88. ISSN 0212-467X