MEMORIAL DE INGENIEROS N.º 105
84Información general y varios
te; en este sentido hubo que renunciar a la construcción de un puente sobre el Neretva,
práctica que se llevó a cabo en los Montalvos (Campo de prácticas del REI 11), con la
misma dificultad, para demostrarnos que éramos capaces de hacerlo, por no elevar la
presencia de nuestras fuerzas; el puente fue construido por los Royal Engineers (UK).
Tampoco se permitió utilizar la planta de asfaltado que, en algún momento, un ilusionado
componente del Arma pudo gestionar para fomentar esta práctica; ni que decir
tiene que la alta tensión, necesaria para castrametación, estaba fuera de nuestras competencias;
los amplios conocimientos en materia de Mecánica de Suelos, tanto proporcionados
en la Academia de Ingenieros como en el Curso de Vías de Comunicación,
superaban en mucho a la formación de este tipo que recibían los ingenieros civiles, y
su empleo quedaba muy limitado a realizaciones ocasionales de trabajos en bases y
acuartelamientos, como las estabilizaciones de suelo-cemento, por ejemplo. La construcción
de edificios en altura también estaba limitada, dedicando tanto esfuerzo técnico
aprendido en soluciones prefabricadas, de escasa complejidad técnica; en algún
momento, se llegó a pensar en suprimir las Unidades de Especialidades de Castrametación
“por no ser proyectables”, aspecto que la realidad hizo cambiar radicalmente,
como se ha visto, afortunadamente.
Con los Servicios de Ingenieros sucedió algo parecido, prácticamente todas las competencias
que actualmente reúne la Unidad Militar de Emergencias (UME), excluyendo
su componente aéreo que está, en su caso, bajo control operacional, las reunían los
Servicios de Ingenieros, que fueron languideciendo por ausencia de materiales modernos,
investigación , imaginación y falta de decisión en su organización, dotación y empleo,
pero sobre todo por la falta de requerimientos de estas prestaciones en el campo
de batalla, y el desinterés por la potenciación de los mismos. Tuvo que producirse el
famoso incendio de Guadalajara, donde fallecieron 11 operarios de protección civil de
Castilla-La Mancha, para que se organizara, con impulso político, la UME y se destinara
a su organización a un TG. procedente de Infantería, que con mucho apoyo de
Presidencia del Gobierno, y cuantiosos recursos económicos, constituyó una Unidad
con misión de Ingenieros, con Unidades de Ingenieros y CIS, y sin ningún oficial general
de Ingenieros, ni procedente del Arma; sus equivalentes en Francia, “Les Sapeurs
Pompiers de Paris”, de entidad Brigada, mandada por un oficial general del Arma de
Ingenieros gala, es un ejemplo de centramiento en las misiones genuinas de ingenieros
y de la aplicación de las técnicas civiles más avanzadas, así como poseedores de
los conocimientos técnicos necesarios; las Formaciones Militares de Seguridad Civil
galas (FORMISIC), creadas después del desastre de la presa de Fréjus por el general
De Gaulle en 1968, unidades de ingenieros también, adscritas al Ministerio del Interior,
son también ejemplo comparado de estas capacidades que en el país vecino sí son
estrictamente del Arma de Ingeniero, y que han servido de alguna referencia al modelo
español de la UME.
Surgida la necesidad política de dar respuesta a las emergencias nacionales, por encima
de las competencias de las Comunidades Autónomas, la UME, como unidad militar
que es, ha venido obteniendo, a base de trabajo eficaz, un prestigio importante entre
la población que sufre los estragos de las emergencias por catástrofes de todo tipo,
incluso con la pandemia de la COVID 19, ganando terreno en la conciencia de las corporaciones
locales que ven en su asistencia su seguridad, ante el menor rendimiento
de otras soluciones civiles, aunque hay que resaltar que la UME depende orgánica y
funcionalmente del Ministro /Ministra de Defensa, extrayendo sus efectivos de los Ejércitos
y Armada.