DICIEMBRE 2020
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Es palpable, en los momentos críticos, el valor que representa la disponibilidad de estas
unidades, reunidas también en los Mandos de Ingenieros y Transmisiones y en cada
una de las Brigadas operativas que conforman el Ejército de Tierra, ya que siendo su
verdadera misión el participar en la Defensa de España, integrándose con el resto de
las Armas, la adaptación al servicio de la Sociedad, cuando sea necesaria, será rápida
y reversible, para volver a su misión primigenia y proporcionará una seguridad también
apreciable.
La capacidad futura de la Oficialidad del Arma de Ingenieros reside, en gran medida,
en que le proporcionemos la formación de Grado más adecuada y posteriormente la
de Máster, para que no exista ese diferencial de saber entre lo civil y lo militar, en las
materias que les son propias, y que nuestra Nación se beneficie, permanentemente, de
un Arma de Ingenieros sólida, por encima de cuestiones de competitividad y mucho
menos políticas, como en el pasado se han pretendido, además el saber no necesita
encorsetarse en un Cuerpo y Arma diferentes, el saber es único y debe de estar junto,
en el Oficial de Ingenieros.
No hacerlo, y proseguir en la situación actual, significaría impedir al Arma de Ingenieros
cumplir su misión primigenia, que ha venido desarrollando desde su creación, distraer
y mantener recursos ociosos, forzar la tradición y separar el saber de su empleo en las
operaciones militares, disminuyendo peligrosamente el contenido técnico del ET, en un
periodo que solicita todo lo contrario.