Atentado contra una patrulla de la Guardia Civil
Años más tarde, el generoso compromiso de
la joven democracia española aprobó la Ley
46/1977, de 15 de octubre, de Amnistía lo que
propició que casi novecientos terroristas y colaboradores
que habían sido encarcelados durante
el franquismo fueran puestos en libertad. Lejos
de reinsertarse en la sociedad un gran número de
los excarcelados retomó la actividad terrorista.
ETA interpretó equivocadamente ese acto de
generosidad por el Estado, como una muestra
de debilidad. Entendió que la consecución de
sus objetivos podía estar cerca para lo cual debía
intensifi car su actividad criminal, lo que realizó
en los denominados años de plomo entre 1978 y
1980.
La actividad terrorista
Debe desmitifi carse también la idea de que la
banda asesina surgió como respuesta a la opresión
franquista sobre la cultura vasca. Resulta
falso que el uso del euskera estuviera prohibido,
de hecho, en la década de los sesenta del siglo
pasado se publicaron casi 600 libros en euskera, y
más de 700 entre 1970 y 1975.
ETA nació como una organización terrorista,
con procedimientos terroristas y con objetivos defi
nidos: la independencia, la anexión de Navarra
y el País Vasco francés y la implantación de una
república socialista. Muchos de ellos coincidentes
con los que hoy se siguen defendiendo desde
sectores del independentismo radical vasco.
Para conseguir su fi nalidad, a fi nales de 1959,
los integrantes de esa organización incipiente ya
cometieron los primeros atentados terroristas, al
hacer explosionar artefactos contra edifi cios ofi -
ciales, sin que se produjeran daños personales.
La primera víctima mortal se produjo en Aduna
(Guipúzcoa) el 07 de junio 1968: el Guardia
Civil José Antonio Pardines Arcay fue tiroteado.
A este asesinato le seguirían más de 850 personas
con nombres y apellidos, familias destrozadas
cuyos dramas deben conocerse. Durante toda
su historia, la organización terrorista ha cometido
más de 3.300 atentados, ocasionando alrededor
de 2.600 heridos, mutilados, proyectos de vida
truncados... la lista de asesinados fi nalizó con los
Guardias Civiles Carlos Sáenz de Tejada García y
Diego Salva Lezaun en Calvia (Mallorca) en julio
de 2009 y el policía francés Serge Nerin en marzo
de 2010 en Francia.
La organización terrorista asesinó a 210 guardias
civiles, más de 140 policías, casi un centenar
de militares, 49 políticos y cargos del Estado, 25
policías locales, 16 ertzaintzas y más de 300 civiles,
muchos de ellos dentro del marco de determinadas
campañas impulsadas contra funcionarios
de prisiones, empresarios, o aquellos que pensaban
de distinta forma…y dentro del conjunto 21
menores de edad.
Han sido varios los atentados que permanecen
en el recuerdo colectivo de la sociedad
española debido a la atrocidad de los mismos.
El atentado con un mayor número de víctimas
tuvo lugar en Barcelona, con la explosión de un
coche-bomba en el centro comercial Hipercor,
donde fueron asesinadas 21 personas en junio
de 1987. En septiembre de 1974, ETA asesinó a 13
personas mediante la colocación de un artefacto
explosivo en la cafetería Rolando de Madrid.
Un transporte colectivo de la Benemérita fue objeto
de un atentado con coche-bomba resultando
asesinados doce guardias civiles en julio de
108 Armas y Cuerpos Nº 146 ISSN 2445-0359