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MEMORIAL DE INGENIEROS N.º 108
30Transmisiones
— Emisor (Alice): posee el mensaje y lo envía para que únicamente el receptor pueda
entenderlo.
— Receptor (Bob): destinatario del criptograma, el cual debe poder descifrar.
Figura 1. Esquema de cifrado
En la actualidad se utilizan dos tipos de sistemas de criptografía distintos: simétricos
(de clave privada) y asimétricos (de clave pública). Dada la necesidad de que la clave
sea compartida por emisor y receptor, ambos sistemas requieren de la distribución de
clave, proceso necesario para que tanto emisor como receptor posean la misma clave
para poder cifrar y descifrar en una comunicación.
Sistemas simétricos o de clave privada
El método empleado en la distribución de clave privada es el siguiente. A genera una
clave y se la entregará a B, o bien, un tercero se encargará que A y B posean la misma
clave. Mediante el uso de esta clave se realizarán las codificaciones y decodificaciones
de los mensajes que intercambien A y B.
El método de clave secreta presenta una clara vulnerabilidad, la intercepción de la clave
por parte de un espía del canal. Toda vez que la clave viajará por un canal que pudiere
ser atacado, teniendo por tanto en cuenta la posibilidad del conocimiento de la clave
por el espía. Actualmente los sistemas utilizados constan de una clave de 56 bits o lo
que es lo mismo, 256 posibles claves. Según la complejidad de esta y la capacidad de
cálculo computacional de la que se disponga, podrá significar días o incluso horas el
lograr romper el código. Este es el primero de los motivos para realizar el estudio: los
sistemas actuales de clave privada permiten usar claves robustas, no obstante, para la
distribución de estas claves los canales actuales no son seguros.
Sistemas asimétricos o de clave pública
A diferencia del método de clave privada el cual basa su efectividad en un canal “confiable”,
circunstancia, a priori imposible, de conceder a ningún canal, este sistema emplea
una doble clave. Una de ellas será la clave pública, que será enviada, sin que la
intercepción de esta suponga un riesgo, y otra privada que no se intercambiará en
ningún momento.
Para cifrar los mensajes se usará la clave pública del receptor, el cual podrá descifrar
usando únicamente su clave secreta. Esto se transforma en una falta de dualidad donde
no existe una simetría en la comunicación, al diferir las claves de cada uno de los
interlocutores.