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sus circunstancias. Actualmente, las
redes sociales permiten el desarrollo
en el ciberespacio de relaciones
personales, laborales o sociales que
anteriormente solo se mantenían en
la «vida física». Tanto es así que el
principal motivo que existe para emplear
aquellas en las que es necesario
crear un perfil es, precisamente,
mantener el contacto con otras personas
y acceder a contenidos de interés.
La institución militar reconoce, sin
duda, todo lo anterior. Por un lado,
existen múltiples perfiles que diariamente
difunden imágenes asociadas
a las más diversas actividades y que
se encuentran vinculados a unidades
y a organismos específicos, conjuntos
e incluso supranacionales. A ellos
se suman otros, menos, de carácter
individual que normalmente se encuentran
asociados a perfiles oficiales
de militares que ocupan posiciones
de nivel estratégico. Muchos, de
ambos tipos, cuentan con miles de
seguidores y permiten trasladar la visión
institucional de aspectos tan variados
como la preparación, las operaciones
o los actos relevantes. Por
otro lado, en el conocimiento de que
la gran mayoría de los militares participan
en las redes sociales a título
personal, existe regulación al respecto
y son numerosos los boletines de
concienciación que recomiendan un
uso responsable de estas. La aproximación
se efectúa, por tanto, desde
una doble perspectiva de comunicación
social y de seguridad de la información.
Las redes
sociales no son
producto del
siglo xxi
Siendo perfectamente válidas, las redes
sociales son también una poderosísima
herramienta para que nuestros
militares se relacionen entre sí y
con la sociedad a la que sirven, tal y
como hacen en el terreno de lo físico.
Por sus características intrínsecas,
las redes sociales no son un ámbito
en el que se pueda esperar que un
anuncio institucional triunfe o cause
sensación. Son el reino de la espontaneidad,
la inmediatez, la autenticidad
y la interacción. Puesto que el jefe
de un pelotón interactúa a diario con
sus subordinados y el de un regimiento
también lo suele hacer con representantes
del mundo civil o de otras
instituciones, ¿por qué no habría de
hacerlo en redes sociales? Si con su
comportamiento un capitán da ejemplo
y forma a su compañía, ¿por qué
no habrá de seguir proporcionando
orientación en un determinado chat?
¿No parece conveniente que un jefe
de contingente, en el marco de las debidas
consideraciones de seguridad,
pueda informar de primera mano a las
familias de sus subordinados de las
actividades que desarrollan sus allegados
cuando están desplegados?
LÍDERES QUE TUITEAN
Liderar es una actividad humana basada
en la interacción. En el siglo xxi,
gran parte de las relaciones personales
se desarrollan a través de las redes
sociales y no se puede aislar el ejercicio
del liderazgo de ello. En el mundo
de habla anglosajona, son muchos ya
los oficiales generales que abiertamente
abogan por un empleo efectivo
de las redes sociales como potenciador
de la acción de mando dentro
y fuera de la institución militar. Las razones
son múltiples.
En primer lugar, las redes sociales son
una herramienta fundamental para
comprender la sociedad en la que vivimos.
El líder militar debe estar permanentemente
informado no solo de
lo que acontece en el mundo y en su
propia nación, sino también, a su nivel,
de cuáles son los intereses de sus
subordinados, individual y colectivamente.
Las redes sociales brindan
una posibilidad anteriormente inexistente
de reducir la brecha generacional
entre algunos niveles de mando.
Para ello, es necesaria una presencia
Inteligencia emocional, líderes y nuevo siglo