LA ESTATALIZACIÓN DE LAS ARMADAS CASTELLANAS EN EL CARIBE (SIGLO XVI)
Este aspecto es de gran relevancia, dado que tan solo se identificó un caso
similar: el ingreso de haciendas particulares para la escuadra dominicana por
parte de los puertorriqueños, quienes aportaban una avería voluntaria, pero
que optaron por no pagarla cuando advirtieron que la escuadra no estaba en
condiciones de navegar hasta San Juan y proveer a la isla de la defensa naval
necesaria.
Como resultado de este detrimento de las armadas castellanas en el Atlánti-co
tras la jornada de Inglaterra, y en el Caribe debido a la supresión de las
galeras guardacostas, Castilla perdió el monopolio de América ya que, como
señaló Bordejé y Morencos, alrededor de las Antillas y Norteamérica los
adversarios de la Monarquía lograron asediar las enlaces marítimos con la
Península y establecer asentamientos permanentes100. El más claro ejemplo de
tal proceso sería el devenir de las Antillas Mayores, que al no contar con
armadas permanentes debieron preparar modelos de defensa terrestre como la
división de Cuba en dos gobernaciones en 1607, creando dos unidades parale-las
en La Habana y Santiago101. Mucho más representativas serían las «devas-taciones
de Osorio» en La Española, donde se abandonó la franja norocciden-tal
entre 1605 y 1606, abriendo toda esta región a la ocupación de enemigos102,
los cuales ya no pudieron ser expulsados.
A pesar de esto, el objetivo no era regresar a modelos de movilización de
armadas mediante terceros. El proceso de centralización y control regio de las
capacidades militares avanzaba con solidez, y en las décadas siguientes se
consolidaría con la aparición de la Armada de Barlovento. En ese sentido, la
experiencia del despliegue de guardacostas permanentes, como las galeras,
correspondió a un primer intento de asegurar la proyección de las capacidades
marítimas por parte de un imperio ultramarino que descansaba en buena medi-da
en unas óptimas comunicaciones navales, y que experimentaba sobre la
forma más eficiente en costes y resultados. La supresión de las armadas se
interpretaba como una reestructuración necesaria que facilitaría la posición
castellana, pero las dificultades para desplegar otro tipo de unidades generó un
vacío de poder que aprovecharon sus rivales para arrebatarle importantes
espacios del Caribe.
Bibliografía
ACOSTA RODRÍGUEZ, Antonio, y GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, Adolfo León (coords.): La Casa de la
Contratación, la navegación y el comercio entre España y las Indias, Universidad de Sevi-lla,
2003.
(100) BORDEJÉ Y MORENCOS, F. Fernando de: Tráfico de Indias y política oceánica,
Mapfre, Madrid, 1992, pp. 121-122.
(101) CASTILLO MELÉNDEZ, Francisco: La defensa de Cuba en la segunda mitad del
siglo XVII, Diputación de Sevilla, 1986, p. 13.
(102) REICHERT, Rafal: «Las devastaciones de Osorio y los situados novohispanos para
Santo Domingo durante el reinado de la casa de Habsburgo», Iberoamericana, núm. 63, 2016,
131-147.
REVISTA DE HISTORIA NAVAL 152 (2021), pp. 7-30. ISSN 0212-467X 27