EL ALMIRANTE JUAN DE CASTAÑOS (1604-1679). ORÍGENES Y TRAYECTORIA...
Sus progenitores eran Juan de Castaños y María Sanz de Beisagasti25, natu-rales
del mismo valle. El padre había sido dos veces fiel y regidor de Baracal-do26.
Se trataba de un hombre pobre, pero con cierta reputación en la locali-dad,
como atestigua el que ejerciera dichos cargos. Seguramente se debía a su
pertenencia al linaje de la casa Castaños, y a su matrimonio con la poseedora
de la casa Gorostiza. De él hablaremos más adelante. Su abuelo paterno, Juan
de Castaños27, de una rama apartada de la herencia de la casa, gracias a su
matrimonio con María Pérez de Gorostiza había pasado a vivir en el caserío
Gorostiza, junto al río Castaños. El abuelo materno, Juan de Beisagasti, igual-mente
apartado de la herencia del solar de Beisagasti en Ezquioga (Guipúz-coa),
pasó de joven a Baracaldo, donde casó con María Hernández de Gorosti-za28.
Los dos abuelos, al igual que el padre del almirante, ejercieron el cargo
de regidor en el valle29. De igual modo, serían elegidos en el cargo el almiran-te
en 164830, su hermano el capitán Martín de Castaños en 1654, y su primo
hermano Francisco de Castaños al año siguiente31. Nos hallamos, pues, ante
una familia de la oligarquía local, principal cantera de oficiales de las armadas
y ejércitos. La participación de individuos de los gobiernos locales en el servi-cio
naval fue un fenómeno extendido, en los siglos XVI y XVII, por toda la fran-ja
comprendida entre el principado de Asturias y el reino de Navarra. Serían
estos hombres de familias con poder y cargos en los ayuntamientos quienes
acabarían accediendo a los puestos más relevantes de las armadas. Esta
circunstancia, notoriamente visible en la Asturias de la segunda mitad del
XVI32, se dio durante todo el periodo habsbúrgico en las provincias vascas33. La
aristocracia sería otro de los sectores de donde salieron generales y almirantes,
(25) Para los nombres y apellidos trataremos de respetar la grafía actual del castellano y
del euskara, respectivamente, en detrimento de sus formas arcaicas.
(26) AHN, Caballeros Santiago, f. 66r.
(27) Los vecinos de Galdames coinciden en apuntar que era un hombre no muy alto y
redoblado.
(28) Juan de Beisagasti heredó de su madre, María Ochoa de Landaeta, una hacienda en
Ezquioga que vendió cuando fue a casarse a Baracaldo. Ibídem, f. 72r.
(29) Así lo afirmaban los vecinos de Baracaldo Domingo de Echavarri y el nonagenario
Pedro Ruiz de la Torre. Ibídem, ff. 13v y 29v.
(30) No debe sorprendernos que se le eligiera regidor a pesar de hallarse ausente en las
armadas. En 1667 se elegía alcalde de Ezquioga al general Juan Domingo de Echeverri, que al
hallarse fuera fue sustituido por el capitán Domingo de Aramburu. Archivo del Museo Naval
(AMN), Colección J. Vargas Ponce 428-429, leg. XVII, nº 249, 29/9/1667.
(31) AHN, Caballeros Santiago.
(32) CARRETERO SUÁREZ, Helena: «Ascenso social de la nobleza avilesina en los siglos
XVI y XVII. El servicio al Imperio», en Congresso Internacional Pequena Nobreza nos Impérios
Ibéricos de Antigo Regime, Lisboa, 2011, 1-22.
(33) Por citar algunos ejemplos, los Urrutia, los Oquendo o los Vallecilla. VALLEDOR
ARÓSTEGUI: art. cit. p. 44; GRACIA RIVAS, M.: «Los Oquendo: historia y mito de una familia de
marinos vascos», Itsas Memoria. Revista de Estudios Marítimos del País Vasco, núm. 6, 2009,
700-720; LLORENTE ARRIBAS, E.: «Matrimonio y carrera, o la comunidad y la Monarquía. Casas
oligárquicas vizcaínas de los ss. XVI-XVII», en De humilde e ilustre cuna: retratos familiares de
la España moderna (siglos XV-XIX), Publicações do Cidehus (Biblioteca - Estudos & Coló-quios),
Évora, 2020.
REVISTA DE HISTORIA NAVAL 152 (2021), pp. 83-108. ISSN 0212-467X 87