NOTA EDITORIAL
Estimados lectores:
Se publica este número cuando tenemos nuevo director del Instituto de
Historia y Cultura Naval y, por tanto, nuevo presidente de la REVISTA DE
HISTORIA NAVAL: el vicealmirante Marcial Gamboa Pérez-Pardo, quien ya
venía desempeñando el cargo de director del Museo Naval y a quien desea-mos
los mejores éxitos en el desempeño de su nueva función. Su antecesor ha
dejado el listón muy alto, pero estamos seguros de que, apoyándose en lo
hecho por este, lo mantendrá en el mismo nivel.
El relevo se ha producido cuando parece que ya vemos la luz al final del
túnel de la adversa situación sanitaria, que sigue complicando el funciona-miento
de la redacción, pero también en un periodo en que se aprecia una
mejora del interés general por nuestro cometido: la investigación y difusión de
la historia naval española. De entre las muchas actividades que viene realizan-do
el Instituto, debemos citar como especialmente gratificante la celebración
el pasado 3 de mayo, en las Atarazanas de Barcelona –al pie de la galera real
de Juan de Austria del Museo Marítimo de la ciudad, que está instalado en
ellas–, del acto central de la anual Jornada Histórica de la Armada, este año
dedicada a la conmemoración de la batalla de Lepanto por cumplirse su 450.º
aniversario. No se podría haber encontrado un escenario más apropiado, y la
generosidad y entusiasmo con que el museo la ha acogido han hecho de la
celebración un acto memorable.
Por lo demás, el gradual aumento de los trabajos recibidos para su posible
publicación, y el trabajo de los pares ciegos que tan generosamente están cola-borando
con la REVISTA, está permitiendo, a nuestro juicio, una mejora de la
calidad de los artículos que publicamos, aunque la última palabra al respecto
la tienen, desde luego, ustedes. Como siempre, confiamos en que los artículos
y secciones de este número sean de su agrado.