DAVID RUBIO MÁRQUEZ
Sidney Drury-Lowe, para neutralizar al buque alemán. El primero de los
navíos citados capturó al remolcador Helmuth, lo que permitió conocer los
planes germanos. Poco después aprisionaba al mercante Präsident, encarga-do
de llevar suministros al crucero alemán. El 30 de octubre de 1914, los tres
barcos arribaron al delta. Los indígenas informaron de que tanto el mercante
Somalí como el crucero Königsberg estaban anclados a 3 y 12 millas, respec-tivamente,
de la desembocadura. El 2 de noviembre, los británicos iniciaron
un bombardeo que obligó a Looff a moverse dos millas más adentro del Rufi-ji.
El Somalí fue hundido por los disparos del Chatham el 7 de noviembre21.
Para evitar la huida del Königsberg, los británicos hundieron dos días
después, en el centro del canal de Suninga, al carbonero Newbridge para
bloquearlo22. Los alemanes organizaron un sistema de defensa en tierra para
proteger su escondite23. Para reforzar a los cruceros británicos se envió al
HMS Goliath, un acorazado de la clase Canopus armado con cuatro cañones
de 305 milímetros. La poca profundidad del delta le imposibilitó acercarse al
Königsberg. Ante el fracaso, cambió de objetivo, y junto con el crucero
protegido Fox cañoneó el puerto de Dar es-Salam los días 28 y 30 de
noviembre. Además de volar la maquinaria de tres mercantes alemanes,
como consecuencia del bombardeo «el palacio del gobernador quedó
completamente destrozado y otras muchas casas sufrieron desperfectos (...) y
numerosas mujeres indígenas fueron matadas por las granadas»24. En febrero
de 1915 retornó al Rufiji. Atacaría las posiciones germanas en Lindi, pero no
causaría ningún daño al crucero germano.
Alemania intentó auxiliar a su navío. Sus tripulantes comenzaban a sufrir
de malaria y otras enfermedades tropicales. Disfrazado como mercante danés,
el vapor Rubens intentó suministrar carbón, municiones, repuestos y provisio-nes.
A mediados de abril arribó a las costas del África Oriental Alemana.
Localizado por el crucero británico HMS Hyancinth, el mercante varó en la
playa, poco profunda, de la bahía de Manza, donde fue cañoneado. Parte de la
carga pudo ser salvada por la tripulación.
Se imponía un cambio de táctica. Primero, para localizar el escondite del
Königsberg se utilizarán aviones, y después se emplearán barcos de poco cala-do
para su completa destrucción. Dos hidroaviones civiles fueron trasladados
desde Ciudad del Cabo a la isla de Mafia. Resultaron inútiles. En febrero de
1915 se recibieron dos aeroplanos Sopwith, que fueron reemplazados por dos
(21) La Correspondencia de España, 12 de noviembre de 1914.
(22) Reprodujeron idéntica nota, proporcionada por el gobierno británico, los rotativos
nacionales La Época, El Liberal y El Siglo Futuro de 11 de noviembre de 1914. El Globo y El
Heraldo Militar lo hicieron al día siguiente. La prensa local lo hizo más tarde (El Norte, 14 de
noviembre de 1914).
(23) El Liberal y La Voz de Menorca, 13 de noviembre de 1914,
(24) «El bombardeo de Dar-es-Salam», Heraldo de Madrid, 25 de febrero de 1915.
Reproducen sucintamente la noticia: El Liberal, 15 de febrero de 1915; La Correspondencia de
España, 15 de febrero de 1915, y La Lectura. Revista de Ciencias y de Artes, año t. XV, enero
de 1915, p. 24.
80 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 152 (2021), pp. 73-82. ISSN 0212-467X