mantenimiento y sostenibilidad dosier 1009
Se mueren de ganas de ver el Aviocar, ya no aguantan más
y parece que la reunión de ayer con los auténticos pioneros
de la magnífica máquina no sacia su sed de conocimiento.
Vamos de camino a la base aérea de Alcantarilla, ellas
detrás, comentando el paisaje. A pocos metros de la entrada
principal se topan con la primera sorpresa.
—¡Papá! Tu avión está en la rotonda, ¿Cómo ha llegado
hasta aquí?
revista de aeronáutica y astronáutica / diciembre 2021
En efecto, ver que el avión que vuelas ya comienza a
ser adorno de glorietas es un signo subyacente de que la
vida de la aeronave comienza a apagarse, y encontrar en
la rotonda que separa la villa de Alcantarilla de la pedanía
murciana de Sangonera la Seca (donde está ubicada realmente
la base aérea) uno de nuestros Aviocares «pinchados
» es un recordatorio constante de la previa afirmación.
—Verás…, el avión de papá ya tiene sus años. A todos
nos encantaría que durase eternamente, pero lamentablemente
no es posible. La versión concreta que se opera
en la Escuela Militar de Paracaidismo es ya casi una pieza
de museo. Los aviones serie 100 fueron los primeros en
construirse y entregarse y, naturalmente, algunos ya se han
tenido que dar de baja. El mantenimiento de estos aviones
es cada vez más complicado por la notoria escasez de
repuestos que hay en el mercado. En muchas ocasiones
han tenido que manufacturar muchos de ellos, suponiendo
importantes retrasos en la salida de los aviones de los
hangares de mantenimiento, y que en ocasiones termina
en utilizar las piezas de los aviones que tienen que realizar
alguna revisión para poder dar salida a los aviones que ansían
dichas piezas para poder salir, este proceso se conoce
como «canibalización», y cada vez es más frecuente.
Comentar esto con las peques me hace recordar que
hace no muchos años, tuvimos en la escuela un avión literalmente
parado y sin poder operar durante cerca de
ocho meses debido a que el eje de torsión del timón de
dirección estaba ligeramente desviado. Esto suponía la
sustitución inmediata, pero, dado que no se contaba con
repuesto de esta pieza, se tuvo que solicitar a la maestranza
aérea, que tampoco disponía. Esta, a su vez se la solicitó
al fabricante, es decir, Airbus. Finalmente el repuesto llegó,
pero hubo de ser manufacturado, con un importante sobrecoste
y el mencionado retraso en la salida del avión de
revisión.
No es el único problema de mantenimiento que sufren
ya los pobres «picios», y es que cuando algún repuesto
dice que falta, todos los aviones aquejan la necesidad del
mismo repuesto. El Escuadrón de Mantenimiento de la
Escuela Militar de Paracaidismo trabaja sin descanso para
satisfacer las necesidades operativas del 721 Escuadrón,
que a pesar de tener un rol primario principalmente local,
actualmente tiene una aeronave destacada en el archipiélago
canario.
Aun así, esta época no ha sido la más complicada. Recuerdo
cuando llegué al escuadrón. Aterricé casi a la misma
vez que los cuatro aviones de la Agencia Tributaria
(recientemente enajenados en subasta pública) que operamos
desde esta unidad durante seis años (hasta octubre
de 2020).
La Maestranza Aérea de Madrid, como asesor técnico
de la recepción por parte del Ejército del Aire de estos
T.12 realizó una comisión de servicio a su emplazamiento